El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha pedido este lunes, ante la abundante oferta que existe ante a la izquierda de su partido para las elecciones municipales de 28 de mayo, que «el votante progresista confíe en el PSOE» de manera que «no se quede ningún voto progresista en su casa», al tiempo que ha advertido a «las fuerzas de izquierda, que saben del tremendo riesgo de fragmentación, de división».
En una entrevista con Radio Sevilla de la Cadena Ser, Espadas ha situado las expectativas de su partido ante esas elecciones municipales como «las mejores» y entre las que ha desgranado aspiraciones como «ganar las elecciones municipales, revalidar las alcaldías», a las que ha sumado «alcanzar nuevos objetivos» como «las alcaldías donde somos alternativas», antes de proclamar que esos resultados en las elecciones locales «van a permitir el inicio de la recuperación del PSOE de Andalucía».
El líder de los socialistas andaluces ha recordado sobre esa coalición entre los partidos de izquierda a la izquierda del suyo que «en Sevilla hay acuerdo», mientras que en otros puntos ha blandido que se debe «a razones personales», antes de reclamar la conformación «de alternativas de gobiernos de progreso» ante el argumento de que «la gente que necesita políticas públicas sale ganando».
Sobre el caso particular del Ayuntamiento de Sevilla, institución que Espadas abandonó para saltar a la política regional y asumir el liderazgo de su partido y entregar el testigo al actual regidor, Antonio Muñoz, ha afirmado que «en Sevilla capital vamos a seguir teniendo alcalde socialista», convencido de que Muñoz «se lo ha ganado», un objetivo que ha considerado propicio porque «está cerca de los problemas de la gente» y tiene «retos ambiciosos para la ciudad», antes de recordar la herencia recibida en su caso en 2015, para apuntar que entonces el Partido Popular «no dejó ni un euro de fondos europeos para infraestructuras» y entregó «un Ayuntamiento muerto».
El secretario general del PSOE andaluz, quien ha defendido que Sevilla «tiene menos de la mitad de la deuda que cogí en 2015», ha defendido que la gestión socialista ha propiciado que «hoy Sevilla está mejor preparada para ese futuro inmediato, para el presente».
