La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal ubicada en Lebrija (Sevilla) con la detención de 16 personas y la incautación de cuatro toneladas y media de hachís y 30.000 euros en efectivo. La operación Falcón se iniciaba en septiembre de 2022 cuando fue detectado un grupo dedicado al desembarco y acopio de grandes partidas de hachís para, posteriormente, distribuirlas por diferentes zonas del territorio nacional y europeo.
En una nota de prensa, el Instituto Armado ha detallado este miércoles que para introducir dicha sustancia en España utilizaban como vía de acceso la ribera del Guadalquivir, alijando la mercancía en las marismas de Lebrija, teniendo como epicentro de la actividad delictiva a este municipio sevillano.
Con el avance de las investigaciones, los agentes pudieron comprobar cómo la organización tenía «claramente definida» su infraestructura para realizar el alijo de la sustancia, disponiendo de vehículos todoterreno provistos de remolques de grandes dimensiones con los cuales poder moverse «sin incidencias» por el terreno abrupto de la zona de la ribera.
También disponía de un grupo de personas en el que unas se encargaban de realizar las labores de vigilancia para detectar la posible presencia de las fuerzas y cuerpos policiales y otras eran las encargadas de alijar los fardos para transportarlos a una finca próxima que usaban como ‘guardería’, la cual era propiedad de uno de los cabecillas de la organización.
Ya en el mes de octubre de 2022, se pudo interceptar en el término municipal de Marchena, una furgoneta que transportaba en su interior 19 fardos de arpillera que contenían más de 620 kilos de hachís. Una vez producida esta aprehensión, los miembros de la organización «extremaron las medidas de seguridad, modificando su ‘modus operandi’ habitual».
Posteriormente, en enero de 2023 y tras un parón de los miembros de la organización, se llevó a cabo un nuevo alijo de alrededor de 3.900 kilogramos de hachís que eran trasportados por miembros de la organización en dos furgonetas. En el interior, fueron localizados 120 fardos de arpillera de hachís, siendo los vehículos interceptados en la AP-4 en zona correspondiente al término municipal de Las Cabezas de San Juan (Sevilla).
Una vez realizada la segunda aprehensión e identificados los cabecillas de la organización, se llevaron a cabo cinco registros domiciliarios autorizados por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número de 2 de Marchena (Sevilla). Fruto de estos registros, se intervinieron 30.000 euros en efectivo, seis armas largas de fuego, un remolque, inhibidores de frecuencia, material de comunicación, marihuana en cogollos y basculas de precisión.