El mundo perdió 337 millones de años de vida durante 2020 y 2021 por la pandemia de COVID-19, según recoge el informe de Estadísticas Sanitarias Mundiales 2023, publicado este viernes por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los años de vida perdidos es una estadística utilizada para estimar los años que una persona deja de vivir si fallece a una edad que no es la habitual de defunción fijada teóricamente para ese colectivo. Por ejemplo, si un hombre fallece a los 30 años en España, donde la esperanza de vida media para los varones es de 80 años, se podría decir que se han perdido 50 años de vida.
En rueda de prensa, la subdirectora general de la División de Datos, Análisis e Impacto de la OMS, Samira Asma, ha calificado esta cifra de «asombrosa». «El mundo ha perdido la asombrosa cifra de 337 millones de años de vida en sólo dos años. Es como perder 22 años de vida por cada exceso de muertes en 2020 y 2021», ha explicado.
El jefe de la Unidad de Seguimiento, Previsión y Desigualdades de la OMS, Haidong Wang, ha lamentado que «actualmente el mundo está lejos de alcanzar el objetivo de cobertura sanitaria universal», en parte por la pandemia de COVID-19.
«Los trastornos causados por la pandemia han tenido un impacto sustancial en diversos indicadores. Y aunque algunos muestran signos de recuperación, muchos siguen rezagados», ha explicado.
Por otra parte, el informe advierte, entre otros aspectos, de que el mundo «no va por buen camino» para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos en 2015 por la Asamblea General de la ONU y que se pretende alcanzar para 2030.
«El mensaje es claro. A menos que aceleremos el ritmo, corremos el riesgo de perder innumerables vidas que podrían haberse salvado, así como de no mejorar la calidad de vida de todos», ha avisado la representante de la OMS.