El Hospital Universitario de Valme, en Sevilla, ha experimentado el impacto positivo de las terapias asistidas con animales durante una actividad organizada por el servicio de Pediatría en colaboración con la Asociación Evolucan. Esta iniciativa forma parte de la programación llevada a cabo en conmemoración del Día Internacional del Niño Hospitalizado y en el marco del Plan de Humanización de dicho servicio clínico. La participación de Evolucan en este hospital sevillano ha sido muy bien recibida por los niños.
La terapia asistida con animales puede aportar numerosos beneficios en términos de compañía, seguridad, disminución de la ansiedad, empatía y mejora de las relaciones con otros individuos. Estos aspectos positivos, aunque menos conocidos en el ámbito sanitario, han sido respaldados por evidencia científica. Estudios demuestran que estas terapias pueden facilitar los tratamientos médicos tanto a nivel individual como colectivo, especialmente en la infancia.
En el Aula Hospitalaria del Hospital Universitario de Valme, los niños tuvieron una visita muy especial de dos perros, Libra y Evo, acompañados por monitores y educadores caninos. Estos perros, rescatados de situaciones de abandono, fueron rehabilitados y entrenados por la asociación Evolucan. Ahora están adaptados para participar en actividades terapéuticas.
Evolucan es un proyecto centrado en la socialización y el entendimiento adecuado entre los perros y sus dueños, buscando aprovechar al máximo la relación afectiva y lúdica. Cuentan con un equipo multidisciplinario de profesionales y han acumulado experiencia en centros educativos y de atención a personas mayores. El Hospital Universitario de Valme es el primer centro sanitario sevillano en colaborar con esta asociación.
Según Rocío Cordero, supervisora de enfermería del servicio de Pediatría, están orgullosos de contar con esta colaboración, ya que aporta beneficios físicos, sociales, motores y cognitivos a los pacientes, especialmente a los más vulnerables, como los niños. Han observado una disminución significativa de los niveles de ansiedad y miedo en los pequeños, lo que respalda el uso de estas terapias en el hospital.
Durante la sesión de terapia, los niños disfrutaron de la interacción con los perros, guiados por técnicos especializados de Evolucan y acompañados por personal sanitario pediátrico. La cercanía, las caricias y los juegos propiciaron una nueva motivación entre los niños y brindaron una mañana diferente en el hospital, enriquecida por esta actividad lúdico-terapéutica.