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A juicio este lunes por causar la muerte de una menor al arrollarla conduciendo ebrio en Arahal

La Fiscalía de Sevilla reclama cinco años de cárcel para un varón a juzgar este lunes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, por un presunto delito contra la seguridad vial en concurso con un delito de homicidio imprudente y un delito más de lesiones, cometido supuestamente al conducir un coche casi duplicando la tasa máxima de alcohol al volante y ocasionar la muerte de una adolescente y lesiones graves a otra, pues habría arrollado en una carretera de Arahal el ciclomotor en el que estaban subidas ambas víctimas.

En su escrito de acusación, el Ministerio Público detalla que el acusado es Ángel G.D., sin antecedentes penales, quien la noche del 18 de septiembre de 2018 conducía por la carretera SE-5202, en el término municipal de Arahal, un turismo modelo BMW 320 «después de haber bebido tal cantidad de alcohol que había menoscabado sus facultades para una adecuada conducción», con el «consecuente peligro para los demás usuarios de la vía pública».

En ese contexto, el coche alcanzó un tramo de la carretera donde estaba detenido un ciclomotor con dos adolescentes de unos 16 y 17 años subidas al mismo, quienes estaban esperando el «auxilio» solicitado al novio de una de ellas y a un amigo de este, a cuenta de una avería sufrida en su moto.

El conductor del BMW, según la Fiscalía, «no prestó la diligencia debida a consecuencia de la ingesta de alcohol» y arrolló al ciclomotor y a los dos chicas, una de las cuales, de 16 años, falleció, mientras que la otra sufrió graves lesiones como una fractura de pelvis, fractura cerrada de la meseta tibial externa, rotura de la cabeza del peroné o fractura de la cabeza de radio, así como «pérdida de sustancia en cara posterior de brazo izquierdo con exposición ósea».

Sometido a la correspondiente prueba de alcohol, el conductor arrojó un resultado de 0,45 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la primera muestra y 0,44 en la segunda, es decir casi el doble de la tasa máxima de alcohol permitida al volante.

Dado el caso, la Fiscalía califica los hechos como un supuesto delito contra la seguridad vial en concurso con un delito de homicidio imprudente y un delito más de lesiones, reclamando para el conductor encausado cinco años de cárcel y ocho años de retirada del permiso de circulación.

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