En año de Juegos Olímpicos, los deportes minoritarios alcanzan su nivel más alto de popularidad a nivel mediático. Sin embargo, durante el resto del ciclo olímpico, los deportistas que se dedican a disciplinas minoritarias pasan desapercibidos pese a sus éxitos. Es el caso de Alisa Ozhogina, deportista de natación artística que logró el bronce en París 2024. La sevillana se pasó por el plató de Grada 101 el pasado lunes y analizó la situación de esas disciplinas olvidadas. Alisa Ozhogina, de la piscina pública al bronce olímpico.
La carrera de los deportistas olímpicos es dura desde sus inicios. Alisa comenzó en la natación artística con 9 años, pero a los 15 ya tuvo que hacer las maletas. Así lo explicó en Grada 101: “Con 15 años me fui a Barcelona. Tuve un cambio de vida radical, fue uno de los cambios más difíciles de mi vida”. Desde entonces, la deportista vive y entrena en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, en la ciudad condal. Además, se muestra muy agradecida por todo lo que han hecho por ella: “Ahora estoy donde estoy en parte gracias a ellos”.
Si es complejo llegar a ser deportista de élite en una disciplina minoritaria, la situación se hace más difícil si no vives en Madrid o Barcelona. Alisa reconoció que las condiciones de entrenamiento son muy distintas dependiendo de la ciudad. En Sevilla, las condiciones para ejercitarse eran bastante complicadas: “Nosotros entrenamos en una piscina pública, con socios, apenas sin subacuático, sin sitio para entrenar. Los padres nos pagan los bañadores y los campeonatos”. Pese al importante esfuerzo que hacen tanto las mismas deportistas como sus familias, la sevillana confesó que merece la pena. Además, es una enseñanza para los deportistas emergentes: “Con ilusión y trabajo todo se consigue”.
Pese a la humildad de las condiciones en las que entrena, Alisa ha logrado tocar plata en varias ocasiones. Solo este año ha logrado el bronce en los Juegos Olímpicos de París, así como logró una plata y otro bronce en el Mundial de Doha. Pese a haber logrado el sueño de cualquier deportista, ella quiere más: “La sincronizada nunca es perfecta. Nuestro deporte es muy exigente, siempre se puede más. Y es eso, cuando ganas siempre quieres más. Si ganas bronce, quieres plata. Si tienes plata, quieres el oro. Si tienes oro, quieres otro oro”.
Con la premisa clara de seguir creciendo y agrandando su leyenda en el deporte, Alisa Ozhogina prepara ya la nueva temporada. Mientras pasa el tedioso ciclo olímpico, la sevillana continuará trabajando para lograr nuevas medallas en nombre del Club Natación Sincro Sevilla.
Foto vía ABC de Sevilla.
Alisa Ozhogina, de la piscina pública al bronce olímpico.
