Nianzou y Badé han protagonizado las notas positivas del regreso a los entrenamientos del equipo dirigido por Quique Sánchez Flores, que recupera efectivos en defensa pero no ha podido contar con Rafa Mir ni Januzaj.
Vuelta a empezar para el Sevilla Fútbol Club, tras un breves días de asueto el combinado sevillista regresa al trabajo para preparar lo que se viene en 2024, sin competición europea pero con la necesidad de mejorar ostensiblemente las prestaciones en Liga para ocupar puestos más acordes a su nivel, y también con la intención de hacer un buen papel en la Copa del Rey que compense la decepción en Champions League.
Quique Sánchez Flores afronta lo que viene con optimismo pero también siendo consciente de las muchísimas tareas que tiene por delante, y mirando de reojo a un mercado de fichajes que debe traerle nuevos mimbres para subir el nivel del equipo y, por consiguiente, la exigencia.
El próximo 4 de enero visita el Ramón Sánchez-Pizjuán el Athletic Club en lo que, sin duda, será una reválida para el equipo de cara a mostrar que pueden cambiar la dinámica en lo que supondrá el debut del nuevo entrenador.
El técnico madrileño, además de las ausencias de Mir y Januzaj, sigue sin poder contar con Joan Jordán, Marcos Acuña, Orjan Nyland, Fernando Reges , Dodi Lukebakio, Mariano Díaz, Jesús Navas ni Erik Lamela.
