El Cristo de las Aguas regresó, el pasado viernes a su capilla, tras la restauración acometida por Musae Restauración de Arte S.L.
Mediante el reconocimiento organoléptico, la recopilación de datos y estudios, la extracción de muestras con el examen de los distintos estratos, así como observaciones realizadas gracias a la aplicación de técnicas radiológicas, se han determinado los agentes de deterioro y han ayudado a discernir un poco más su historia material.
La restauración de la Imagen ha permitido eliminar toda la suciedad superficial, así como el saneamiento de las grietas y aberturas del soporte, principalmente localizadas en las uniones de los brazos con el tronco y el paño de pureza.
Además, gracias a la intervención, se ha podido rescatar la estampa clásica del crucificado, respetando la fisionomía y estilo propios del autor de la Imagen, Antonio Illanes, que realizó la obra en el año 1941, como consta en el sudario junto con su firma. Para lo cual, se han llevado a cabo reintegraciones con técnicas al agua de áreas de la policromía que se habían perdido, así como completar la ornamentación tan característica del paño de pureza que se encontraba deteriorada.