El matador de toros sevillano Borja Jiménez y el guitarrista jerezano Paco Cepero han protagonizado una nueva edición de los ‘Mano a Mano’ de la Fundación Cajasol, en concreto la número 70 de estos encuentros culturales que se celebran en Sevilla desde 2007.
«La larguísima carrera artística de Paco Cepero no necesitaba de demasiadas presentaciones, pero Borja Jiménez le ganaba en novedad y titulares más recientes», tal como destaca la nota de prensa en una nota de prensa. El joven diestro de Espartinas ha sido uno de los últimos grandes triunfadores de la temporada 2023 «después de cortar tres orejas –que pudieron ser cinco– a un ‘corridón’ de Victorino Martín en la pasada Feria de Otoño de Madrid».
José Enrique Moreno, moderador habitual de estos clásicas citas taurinas y culturales, ha abierto el acto preguntando a Paco Cepero si la guitarra «era la mejor música para acompañar el toreo», mientras que Borja ha reconocido que lleva «un altavoz pequeñito y me pongo flamenco cada vez que entreno, y hasta cuando he estado solo en algún tentadero».
Torero y tocaor han mostrado una admiración mutua aunque Cepero, «sabio y socarrón», le espetó que «en la plaza no hay canciones». Tiró de su propia experiencia, de los miedos que aún le acompañan cada vez que sale a un escenario: «se me ponen las manos heladas, me pongo en blanco y no sé ni lo que sigue», bromeó el jerezano arrancando las primeras risas de un auditorio que «entró de lleno en el calor de la tertulia».
«Estás deseando que te pongan –en el cartel–, pero cuando vas en la furgoneta camino de la plaza estás deseando que se harte de llover y se suspenda –la corrida de toros», ha apostillado Borja, quien ha preguntado al guitarrista por sus fuentes de inspiración. «Mi esposa. Llevamos 65 años juntos», ha desvelado el artista jerezano.
El torero ha recordado los «años de vacío» antes de lograr dar el «aldabonazo» en Madrid. «Es duro psicológicamente, sacrificas muchas cosas, irte de viaje, salir a cenar… Lo dejas todo por entrenar y tu entorno no llega a entenderlo del todo; tampoco ves la recompensa, pero mi familia siempre ha estado ahí y tienes que mantener el tipo por ellos».
Cepero ha vuelto a tirar de anecdotario, de una cita en Puerto Rico, de una noche en una suite de Montecarlo en la que no faltó «una manita en el casino», en el que se «pulió» los 2.000 dólares que había cobrado. «También palmó la pasta en el Caribe, quedándose sin blanca. Le esperaba el cantante José José que le acabó llevando a México en un viaje delirante que se acabó transformando en un ‘discazo'», ha reconocido.
El artista jerezano ha recordado también a Caracol y a su padre, que tenía un «enorme bulto» en la cara, y hasta de una noche «delirante» en la Alameda, marcada por tipos geniales que ya no existen. Pero también hubo sitio para Camarón, Paco de Lucía, Antonio Mairena, Fernanda… «Pregúntame a quién no le he tocado yo la guitarra», ha sentenciado Cepero. NOTICIAS SEVILLA