La caída masiva de naranjas tras las lluvias han dejado las calles repletas. Por las calzadas y aceras de toda Sevilla ruedan naranjas esta semana. El riesgo se encuentra cuando son aplastadas y sale el jugo: «Como la pises, vuelas», resalta un señor.
Las naranjas han madurado con la lluvia y al pesar más, han caído. Los sevillanos denuncian el peligro que estas suponen rodando por nuestras calles. Los vecinos reclaman la recogida: «Que la recojan ya, que ya es hora», comenta un hombre.
Desde la calle aseguran que esto da mal aspecto. La mala imagen y el peligro al que se exponen los tiene algo alterados. «Eso como te caigas y te resbales, ya acabaste», expresa una señora mayor. Caminaba con miedo, esquivando naranjas cerca de la Plaza de la Encarnación.
Algunos tienen sus trucos: «La pataíta para ponerla debajo de la acera», comenta una señora. Apartarla del camino siempre es la mejor opción. Otros les sacan más partido: «Después los chiquillos le pegan patadas, le da a otro, lo mancha… las cosas que pasan», bromea un señor.
Aunque es cierto que en algunos puntos ya ha comenzado la recogida, las naranjas siguen ocupando nuestras calles. Las lluvias han sido las culpables de este caos. Lluvias que a muchos ya tiene hartos: «A ver si salen ya los jazmines y el azahar, que es lo que estamos deseando». Por lo pronto, solo queda ir mirando al suelo y midiendo bien por dónde pisamos.
