Ayer fue día negro para los equipos sevillanos. El Tribunal de Competición Deportivo de la RFEF confirmó sanciones tanto para el Betis, con cuatro partidos a Canales por unas declaraciones postpartido, como el cierre parcial del Sánchez-Pizjuán por un partido del 2017. Dos sentencias ridículas que han hecho que ambas aficiones monten en cólera ante las que consideran dos sanciones desproporcionadas.
En el caso de Sergio Canales, recibió una sanción de cuatro partidos debido a las declaraciones que hizo acerca del colegiado Mateu Lahoz, a quien acusó de actuar premeditadamente en su expulsión en octubre del año pasado.
Durante la jornada 10 de La Liga Santander, en el partido disputado en el Nuevo Mirandilla, Canales recibió dos tarjetas amarillas en el descuento. Hace un mes, después del partido en el que Lahoz también dirigió el duelo entre el Betis y el Real Valladolid, el jugador español se refirió a su expulsión diciendo: «Tenía claro que ni siquiera iba a dirigirme a Mateu Lahoz. Aunque soy el capitán, hoy no iba a hablar con él. Creo que la expulsión en Cádiz estaba premeditada. Ni siquiera protesté».
El Comité de Competición sancionó a Canales por estas declaraciones porque «la atribución de premeditación al colegiado -es decir, acusarlo de haber pensado detenidamente y con cuidado antes de tomar una decisión- cuestiona de manera evidente su imparcialidad y honradez, ya que se le imputa una suerte de actitud fraudulenta al tomar la decisión», según consta en el expediente.
El Real Betis ha anunciado que recurrirá la sanción de cuatro partidos y una multa de 601 euros impuesta por el Comité de Competición a su jugador Sergio Canales ante el Comité de Apelación de la RFEF. Esta infracción está tipificada en el artículo 106 del Código Disciplinario de la RFEF.
Por su parte, el Sevilla FC anunció que, después de agotar todas las opciones de recurso, deberá cumplir con la sanción de clausura de los sectores N11 y N12 por un partido dictada por el Comité de Competición de la RFEF en la temporada 2016/17. La sanción se impuso debido a que los aficionados del Sevilla proferían insultos y cánticos corales en el partido de la Copa del Rey disputado el 12 de enero de 2017 contra el Real Madrid.
El club hizo todo lo posible para frenar el cierre parcial, incluyendo la presentación de recursos ante el Tribunal Supremo. Sin embargo, los sectores de la grada baja de Gol Norte no acogerán a los aficionados en el próximo partido liguero en Nervión, el Viernes Santo contra el RC Celta. El club reembolsará a los socios que tienen abono en esos sectores el importe que corresponde a un partido, cifrado en 15 euros.
A pesar de haber presentado alegaciones a la sanción al Comité de Competición y al Comité de Apelación en marzo de 2017, el club decidió recurrir al Tribunal de lo Contencioso-Administrativo, que mantuvo la sanción de cierre parcial pero anuló la sanción pecuniaria de 6.001 euros en septiembre de 2018. El club interpuso un recurso ante la Audiencia Nacional, que fue desestimado en marzo de 2021.
El Sevilla FC interpuso un recurso ante el Tribunal Supremo, que finalmente acordó la inadmisión a trámite del recurso. Como resultado, el juez único del Comité de Competición ordenó al Sevilla FC que cumpla con la sanción de cierre parcial del Ramón Sánchez-Pizjuán que afecta a los sectores N11 y N12. El club contactará con los abonados de ambos sectores para explicar cómo se llevará a cabo la devolución.