Los aledaños del centro penitenciario Sevilla II de Morón de la Frontera (Sevilla) han sido este martes el escenario de una concentración, a cuenta de la agresión sufrida por cuatro funcionarios de esta cárcel a manos de un preso, según informa CSIF, reclamando a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias «soluciones» ante este tipo de casos.
Con esta concentración, los responsables sindicales desean insistir en denunciar, una vez más, «las carencias y desidias de la Administración con sus trabajadores», pues «sólo estos profesionales son quienes resuelven los múltiples problemas que se sufren a diario en las prisiones de nuestro país», según subraya el delegado de CSIF en la prisión Sevilla II, José Antonio Montero.
Esta nueva movilización tiene como objetivo reivindicar «la compleja labor de los funcionarios de prisiones, en la mayoría de los casos, ante internos que presentan trastornos de conducta que hacen impredecible su conducta».
Por ello, CSIF Prisiones solicita «la revisión de los protocolos de actuación ante internos de carácter muy peligroso y de la aplicación de los diferentes tipos de régimen penitenciario».
El colectivo reclama con urgencia su reconocimiento como agentes de la autoridad y exige la dotación de formación y medios suficientes; entre ellos, el uso de pistolas táser como medida de seguridad.