La Audiencia de Sevilla ha condenado a un varón a cuatro años de cárcel, por un delito de robo con violencia o intimidación en casa habitada, con la agravante de multirreincidencia y la atenuante de drogadicción, tras haber irrumpido en una vivienda para robar en la misma, siendo descubierto ‘in fraganti’ por el dueño del inmueble, al que golpeó en la cara y mordió en un dedo.
En una sentencia, la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla declara probado, de conformidad entre las partes, que sobre las 00,00 horas del 14 de febrero de 2022, la víctima de los hechos, un vecino de Los Palacios y Villafranca, se encontraba en su vivienda en compañía de su pareja sentimental, cuando ante «unos ruidos en la planta superior de la vivienda, se dirigió a la misma observando cómo las luces estaban todas encendidas y la habitación del final del pasillo con signos de haber sido revuelta».
El morador de la vivienda, según la sentencia, «se percató de que la puerta del armario de dicha estancia estaba abierta, observando que sobresalían unos pies, por lo que tras empujar la misma salió en ese instante el encausado, apodado ‘Bucanero’, quién portaba una capucha y una braga que le cubría el rostro a fin de evitar ser identificado, no logrando su propósito ya que era reconocible».
«Tras propinarle el encausado un puñetazo en el ojo» al dueño de la vivienda, «se inició un forcejeo entre ambos durante el cual este último recibió «un mordisco en el dedo, dándose acto seguido a la huida» el autor de los hechos a través del balcón, «no sin antes y al intentar ser retenido por el dueño, dejar atrás una de las zapatillas que calzaba»; toda vez que unos 15 minutos después «fue visto por un vecino de la localidad agazapado y descalzo en la bolsa de aparcamientos cercana a la iglesia del Sagrado Corazón de la misma localidad».
La Audiencia declara además probado, de conformidad entre las partes, que el encausado «había accedido al domicilio empleando el escalo por la fachada del edificio de dos plantas y guiado por el ánimo de ilícito beneficio, había ya reunido varias pertenencias de los moradores en una sábana, si bien al ser descubierto sólo logró hacerse con un reloj marca Tommy Hilfiger y un reloj marca Apple Watch, pericialmente valorados en 90 y 185 euros respectivamente y que no han sido recuperados».
La Audiencia también declara probado que el inculpado «era consumidor de larga evolución de alcohol, cannabis, cocaína y heroína, lo que afectaba disminuyendo su capacidad volitiva e intelectiva, habiendo estado sometido a tratamiento de desintoxicación».
Dado el caso, el autor confeso de los hechos resulta condenado a cuatro años de cárcel por un delito de robo con violencia o intimidación en casa habitada, con la agravante de multirreincidencia y la atenuante de drogadicción; así como a una multa por un delito de lesiones y a indemnizar al dueño de la casa asaltada con 163 euros por las lesiones y con 275 euros por los efectos sustraídos.