La Audiencia de Sevilla ha condenado a un varón sorprendido por la Policía Nacional cuando llevaba consigo ocho papelinas de cocaína y casi siete gramos de hachís en San Juan de Aznalfarache, sustancias que tenía para su venta en plena calle.
En una sentencia emitida el pasado 6 de febrero, la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla declara probado, de conformidad entre las partes del proceso judicial, que sobre las 00,30 horas del 23 de abril de 2023, la Policía Nacional recibió un aviso de que «una persona, que resultó identificada posteriormente como el acusado Gerardo M.R., carente de antecedentes penales, estaba vendiendo sustancias estupefacientes en las inmediaciones de un bar» sito en una plaza de San Juan de Aznalfarache.
Tras acudir dos agentes de la Policía Nacional, según el relato de hechos probados, aceptado por el acusado, identificaron al mismo «y al registrar sus pertenencias, hallaron en un bolsillo interior de la chaqueta que vestía un monedero en cuyo interior había por un lado ocho envoltorios que contenían una sustancia que tras ser debidamente analizadas por los Servicios Sanitarios del Estado, se acreditó que era cocaína con un peso neto de 1,48 gramos y un índice de pureza del 79,23 por ciento; y por otro lado cinco envoltorios con una sustancia que, tras su debido análisis, se acreditó que era hachís, con un peso neto de 6,95 gramos y un índice de tetrahidrocannabínol del 31,58%».
La cocaína intervenida habría alcanzado un valor en el mercado ilícito de 229,45 euros y el hachís un valor de 55,46 euros, «estando ambas destinadas por el acusado a ser distribuida entre terceros mediante su donación o venta», concluye el relato de hechos probados y reconocidos por Gerardo M.R.
Así, el tribunal declara al acusado autor de un delito contra la salud pública, imponiéndole un año y medio de prisión y una multa de 284 euros, si bien suspende su pena de cárcel a condición de que no vuelva a delinquir durante un periodo de dos años.
