Juan Zamora ‘Coquito’ tiene tan sólo 16 años pero ya se codea con los mejores jugadores de pádel del mundo y les mira de tú a tú. Aprovechando el Santander Sevilla Master de A1 Pádel, se pasó por Grada 101 para destacar la importancia de la capital hispalense en el pádel a nivel mundial y dejar claro cuál es su sueño «Quiero ser el número 1 del mundo». ‘Coquito’, la mayor promesa del pádel sevillano en 101TV
Tiene edad para estar en cualquier instituto terminando la etapa de secundaria y pasando las tardes con sus amigos en el pueblo, pero esta promesa-realidad de pádel nacido en Osuna tuvo muy claro desde muy pequeño que su futuro pasaba por tener una pala en la mano. «Empecé a jugar muy pequeño, casi desde la cuna. He tenido la suerte de que mi padre es entrenador y me ha preparado desde pequeño hasta ahora. Él es la figura fundamental en mi carrera y me sigue ayudando a día de hoy». Coquito, es toda una sensación en el circuito de A1 Pádel junto a su pareja, el paraguayo Mariano González. Y no sorprende cuando uno le escucha hablar con una madurez y un carisma impropios de la inmensa mayoría de adolescentes. Es ambicioso, entiende el espectáculo y lo encara con alegría, sin presión pero con humildad.
Esta semana es especial para él por jugar en su ciudad «Estar en Sevilla es muy especial para mí, el circuito está creciendo mucho y venimos a dar espectáculo. Queremos que la gente que venga al pabellón disfrute». Además, sobre el cambio de Las Setas como sede al Palacio de Deportes de San Pablo valora «Venimos de un lugar que era emblemático, pero para el pádel es muy importante el público y en San Pablo el crecimiento es espectacular. Vamos a vivir una gran semana».
Coquito reconoce con Fran Campos que Paquito Navarro es una referencia para él, sobre todo por su manera diferente de jugar, y tiene claro que su mayor anhelo es «ganar un Mundial con la Selección Española». De momento, ya está en los octavos de final del A1 Pádel Santander Sevilla Master tras imponerse en la jornada del lunes a la pareja compuesta por el portugués Pedro Perry y el español Rodrigo López por 7-6 y 6-1.