La presentación de Vitor Roque con el Real Betis, compartiendo protagonismo con Gio Lo Celso, estuvo marcada por los nervios del brasileño, por su sonrisa que transmite ilusión y por su sorprendente declaración de cuándo decidió que jugaría en el Benito Villamarín como local, y fue hace mucho tiempo. ¿Cuándo y por qué eligió Vitor Roque al Betis?
Enamorado del Villamarín
Su llegada a Heliópolis ha supuesto la gran incorporación verdiblanca en este último mercado de fichajes, con permiso de su compañero de presentación argentino. La negociación con el FC Barcelona no fue fácil, siendo un factor clave el viaje a la Ciudad Condal de Joaquín Sánchez, santo y seña bético pero también miembro de la dirección deportiva, Manu Fajardo como máximo representante del área futbolística y Ramón Alarcón como CEO del club.
Allí se reunieron primero con el jugador y su entorno, obteniendo el sí del brasileño, para posteriormente acudir a la entidad culé y cerrar la operación. Una cesión con opción de compra a final de temporada y sin recompra para el club que preside Joan Laporta, como así aseguró ayer el máximo mandatario heliopolitano, Ángel Haro. Lo cual confirmaría la excelente calidad en la transacción desde el prisma del Real Betis.
Esa reunión parecía el momento en el que una de las mayores promesas del fútbol brasileño se enganchó al club y a lo que podía aportarle de tal forma que desechara otras importantes ofertas, pero su amor por el Betis venía de atrás. Concretamente, de cuando meses atrás el FC Barcelona visitó a los de Manuel Pellegrini en encuentro liguero.
«La primera vez que vine aquí con el Barça me encantó la afición y el estadio, entonces yo hablé con mi representante que si yo tenía que salir de allí en algún momento quería venir al Betis». Así lo aseguró el número 8, cuyo rostro de ilusión en cada palabra que pronuncia sobre su desembarco en Sevilla le ha convertido ya en uno de los ídolos de la afición verdiblanca.