La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal supuestamente dedicado al robo de vehículos a los que abordaban usando armas de fuego mientras circulaban por carretera. La investigación comenzó por dos asaltos producidos entre Granada y Málaga y han sido detenidos los cuatro presuntos integrantes de esta red, que se desplazaban por diferentes puntos del territorio nacional.
Enmarcada en la denominada operación ‘Boddy Bad’, la investigación se inició en concreto a finales del mes de julio de 2022 cuando en una misma tarde se produjeron dos asaltos a sendos vehículos, una furgoneta y una autocaravana que circulaban por la autovía A-7 entre las provincias de Málaga y Granada, según han precisado desde la Guardia Civil en un comunicado.
Estos dos hechos fueron puestos en conocimiento de la Central Operativa de Servicios de la Guardia Civil (COS), que desplegó diferentes patrullas en la zona de comisión de los delitos para tratar de localizar a los autores. Gracias a este dispositivo se consiguió localizar los vehículos en los que viajaban los supuestos miembros de esta red.
Este seguimiento finalizó en Algarrobo (Málaga), lugar donde abandonaron los vehículos, no siendo posible su detención en ese momento tras huir a pie de la zona. Los investigadores realizaron una «minuciosa» inspección ocular de los coches que supuestamente habían sido utilizados durante los robos, según han señalado desde el instituto armado.
Así, la inspección realizada por los agentes permitió determinar que estos vehículos habían sido previamente sustraídos en las provincias de Murcia y Alicante, si bien se les habían instalado unas placas de matrícula falsificadas para pasar desapercibidos por las fuerzas de seguridad.
En el interior de uno de estos vehículos los agentes hallaron un subfusil Kalashnikov AK-47, el cual coincide, según el relato de las víctimas, con el que supuestamente se utilizó en los robos investigados. Además, en el mismo coche se encontraron varias tabletas de hachís.
Los investigadores descubrieron que, supuestamente se habían cometido otros siete hechos delictivos previos llevados a cabo presuntamente por los mismos autores en las provincias de Alicante, Murcia y Málaga, agregando nuevas pistas a la investigación.
Estas actuaciones permitieron la identificación de los cuatro individuos que supuestamente habrían cometido los asaltos y, una vez descubierta las identidades, se iniciaron diferentes gestiones encaminadas a su localización y posterior detención, lo que «no fue fácil», han indicado, ante la falta de arraigo y al modo de vida itinerante que llevaban los investigados.
Finalmente, los agentes localizaron a estos cuatro presuntos integrantes de este grupo criminal en la localidad de Cieza (Murcia), provincia en la que se supo que estaba asentado, por lo que los detuvieron y realizaron registros de sus domicilios, donde se hallaron numerosos efectos relacionados con los hechos investigados.
Los cuatro detenidos, de nacionalidad marroquí y colombiana, fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Torrox (Málaga) por la supuesta comisión de los delitos contra el patrimonio, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas.
