José Mourinho generó polémica durante la final de la Europa League al mostrar su descontento con numerosas decisiones.
El entrenador de la Roma se dedicó a protestar constantemente al árbitro a lo largo del partido e incluso buscó enfrentarse con él en el estacionamiento después del encuentro. Además, se vio involucrado en varias confrontaciones, por las cuales se le ha abierto un expediente disciplinario, que también afectaron al cuerpo técnico del Sevilla FC. Mourinho intentaba imponer su estilo de juego y desestabilizar al rival, pero no logró su cometido, encontrando una destacada resistencia en Dmitrovic.
El banquillo del Sevilla estaba tan frustrado que Dmitrovic no pudo aguantar más y, según lo filtrado por los compañeros de Cope, se acercó a José Mourinho en el descanso para aclararle algunas cosas.
Según esta información, el portero tomó suavemente por el brazo a Mourinho y le advirtió que dejara de buscar confrontaciones. «No me conoces, ten cuidado, porque hoy podrías conocerme», se dice que le dijo al entrenador, después de pedirle a Mendilibar que se enfocara en el partido. «Yo me encargo de esto», le dijo a su entrenador antes de enfrentarse al rival.
Mourinho acabó tan enfadado con las decisiones del colegiado británico que incluso le esperó e increpó en el párking del estadio al grito de «Fucking UEFA, fucking UEFA». En rueda de prensa el preparador de Setúbal dejó claro su profundo malestar con la actuación arbitral «Basta con ver la boca de Ibáñez y se entiende todo, con ver a Lamela que ha tirado un penalti y que tenía que haber sido expulsado; basta con ver que el equipo que jugó mejor en el primer tiempo es el que ha terminado con tres amarillas. Pellegrini se cae y es amarilla, Ocampos simula y no hay amarilla».