Este viernes 24 de enero se cumplen 16 años del crimen de Marta del Castillo. Su abuelo, José Antonio Casanueva, ha organizado un acto a las puertas de la Audiencia de Sevilla. Como cada año, ha vuelto a colocar un cuadro de una foto de la joven junto a un ramo de flores.
Sevilla no olvida aquel enero de 2009. Los aledaños de los Juzgados del Prado de San Sebastián son testigos cada año de su imborrable recuerdo. José Antonio ha llegado acompañado de sus amigos y vecinos. Este grupo de mayores lo ha ayudado incansablemente a encontrar a su nieta. Hasta el punto de que en varias ocasiones, han organizado por su cuenta búsquedas campo a través.
«Dije desde un principio que hasta que Dios me llame, estaré en la búsqueda de mi nieta. Tengo la colaboración de estos compañeros, amigos y vecinos que me han acompañado siempre en la búsqueda de Marta», cuenta José Antonio a los medios.
«Dije desde un principio que hasta que Dios me llame, estaré en la búsqueda de mi nieta»
Sujetando un ramo de rosas blancas, miraba con semblante serio cómo sus amigos cambiaban el ramo y la foto del año pasado por unas nuevas. Eso sí, asegura que la esperanza no la perderá nunca. «Tengo la confianza de que el nuevo letrado al cargo de la investigación pueda sacar algo en concreto y tener por lo menos los restos», expresa.
La lucha judicial agota a la familia. «Son dieciséis años esperando y no comprendemos lo que está pasando», apunta el abuelo. No entiende cómo después de tantos años, sigan en el aire tantas incógnitas: «El verdadero asesino creo que está en la calle».
«Le pido al supremo diariamente que castigue a los que están ocultando el asesinato y el cuerpo», recalca. Que se haga justicia es lo único que da consuelo a esta familia rota, que lleva dieciséis años esperando una respuesta.
