José Antonio Casanueva, abuelo de Marta del Castillo, la joven sevillana por cuyo asesinato en 2009 fue condenado Miguel Carcaño a 21 años y tres meses de cárcel, ha encabezado este martes una concentración, un recorrido silencioso y una ofrenda floral ante los juzgados del Prado de San Sebastián, para conmemorar el 14 aniversario del crimen, con el aviso de que «los cinco implicados saben dónde está el cuerpo» de la víctima, aún pendiente de recuperar.
Esta jornada del 14 aniversario del crimen, los actos han comenzado sobre las 11 horas con una concentración ante el acceso a los Jardines de Murillo desde la calle San Fernando, encabezada por José Antonio Casanueva, junto a un grupo de amigos y vecinos de la barriada sevillana de Tartessos, con una pancarta con la leyenda «Marta. España no te olvida, la justicia sí».
Tras ello, el abuelo de Marta del Castillo, junto con el grupo de vecinos reunidos en torno a él, ha realizado un recorrido en silencio hasta los jardines del Prado de San Sebastián, donde a los pies de una de las palmeras que pueblan dicho espacio público ha sido realizada una ofrenda floral y ha sido colocada una fotografía de la víctima del crimen.
Ello, según ha dicho José Antonio Casanueva, para «remover conciencias», que los jueces «vean lo que pide el pueblo» y «que de una vez por todas se haga Justicia», después de que hace meses fuese declarada la «conclusión de la instrucción» y archivo de la pieza judicial separada correspondiente a la búsqueda del cuerpo, si bien ante ello la Fiscalía precisaba que la búsqueda sigue abierta hasta tener resultados.
El abuelo de Marta del Castillo ha manifestado de nuevo que la familia de la víctima, cuyo cadáver sigue sin ser localizado, lleva «14 años sufriendo, 14 años de martirio» y padeciendo «noches y noches en vela», tras lo cual ha apelado «a los asesinos» de su nieta, para que «digan dónde está su cuerpo y poder cerrar este capítulo» que, como ha insistido, está «matando en vida a toda la familia» de Marta.
LA INCÓGNITA DE LA LOCALIZACIÓN DEL CADÁVER
Y es que según ha aseverado, «los cinco implicados saben dónde está el cuerpo de Marta», a lo que ha agregado su idea de que en el caso pesa la acción de una «mano negra que pone impedimentos» a la localización del cuerpo y a que se cumplan los intereses de la familia de la víctima. Eso sí, el abuelo de Marta del Castillo ha asegurado que la familia de la víctima va a continuar con sus acciones judiciales y la búsqueda del cadáver «hasta el final».
Recordemos que el Juzgado de Instrucción número cuatro de Sevilla, en el marco de la pieza correspondiente a la búsqueda del cadáver de Marta del Castillo, había atendido una petición de la familia para que dicha línea de investigación abarcase los «datos crudos» de teléfonos móviles relacionados con los hechos.
En ese marco, el pasado 21 de septiembre de 2022, el Juzgado emitía un auto dando cuenta de los «informes emitidos por las operadoras» de telefonía móvil respecto a los terminales de Miguel Carcaño y Marta del Castillo, para su traslado al perito designado a fin de que el mismo «presente informe, acordándose el archivo de esta pieza en tanto se remita» dicho informe, culminando el acto con un aplauso final en memoria de la joven.
TAMBIÉN LA AUDIENCIA
La Sección Tercera de la Audiencia, de su lado, emitía un auto el pasado 26 de octubre de 2022, desestimando un recurso de apelación de la familia de la víctima, contra un auto previo emitido en febrero de 2022 autorizando a un perito a acceder a los «datos telefónicos crudos» de los teléfonos móviles con los que contaban a la fecha de los hechos Miguel Carcaño y Marta del Castillo; pero excluyendo de dicha medida «el resto de terminales telefónicos», en alusión a los móviles de otras personas juzgadas por el crimen, como es el caso del hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado; su novia María García Mendaro, el amigo de Carcaño Samuel Benítez o el joven Francisco Javier García, conocido como El Cuco.
Los tres primeros, recordémoslo, fueron absueltos tras el juicio celebrado en 2011 contra los adultos acusados por este crimen, mientras en el caso del Cuco, fue condenado por un Juzgado de Menores por encubrir el asesinato perpetrado por Carcaño y, ya en 2022, el Juzgado de lo Penal número siete le condenaba junto a su madre a dos años de cárcel por un delito de falso testimonio, en sus comparecencias como testigos en el citado juicio celebrado en 2011 contra los adultos.
La Sección Tercera de la Audiencia desestima el recurso de apelación de los padres de la víctima «al ser de aplicación la nueva doctrina del Tribunal Supremo (…), que considera precluido el plazo de investigación sin que previamente se hubiera acordado su prórroga, al no haber sido interesado por las acusaciones dicho pronunciamiento, efecto que debe apreciarse en las presentes diligencias, que se iniciaron en fecha de 9 de noviembre de 2009» como «pieza separada para continuar las gestiones de búsqueda y localización del cuerpo» de la víctima, «sin que posteriormente se haya dictado resolución de prórroga del plazo de instrucción».
LAS DECISIONES PREVIAS
La Sección Tercera de la Audiencia esgrime la firmeza de la sentencia del Tribunal Supremo tras ser recurrida en casación la sentencia de la Sección Séptima de la primera instancia sobre la pieza principal incoada respecto a este crimen; así como el segundo archivo de las actuaciones incoadas contra Francisco Javier Delgado, hermano de Carcaño, a cuenta de las acusaciones en la que este le acusaba de ser el verdadero autor del crimen.
Citando una prolija jurisprudencia, la Sección Tercera de la Audiencia declara de este modo «concluida la fase de instrucción dado el tiempo de duración de la investigación», en concreto «12 años, once meses y 17 días», lo que «impide igualmente tener en cuenta las actuaciones acordadas una vez terminado el plazo de instrucción, conforme a la doctrina jurisprudencial, sin que resulte actuación delictiva alguna ajena a la que fue objeto de enjuiciamiento en la pieza matriz o principal», saldada con la condena de Miguel Carcaño.
NO HABRÁ MÁS DILIGENCIAS
Así, el tribunal desestimaba el recurso de apelación de la familia de la víctima y con ello confirmaba la denegación de «la práctica de nuevas diligencias de prueba», en este auto contra el que no cabía «recurso ordinario alguno», mientras la decisión de archivo del Juzgado de Instrucción número cuatro sí era susceptible de recurso de reforma.
No obstante, recientemente la Fiscalía formalizaba un escrito asegurando que «la pieza siempre permanecerá abierta hasta que aparezca el cuerpo, sin límite temporal alguno», tras lo cual solicitaba a la autoridad judicial que especifique dicho extremo en su siguiente resolución.