El aplicación del nuevo calendario académico en la Universidad de Sevilla a partir del curso 2022/2023, con el adelanto de los exámenes de septiembre a julio en la Universidad de Sevilla (US), se ha traducido en una tasa de rendimiento en la segunda convocatoria de exámenes –segundo cuatrimestre y, por tanto, mes de junio– de cinco puntos superior a la obtenida en el curso 2021/2022, «los mejores resultados de todos los años» del informe desarrollado dentro del proyecto Unirse del Observatorio Académico de la Hispalense.
Es uno de los detalles que se recogen en el informe de gobierno que el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, presentará al Claustro la semana que viene, publicado. En este informe, y en relación con la modificación del calendario académico, se señala que estos cambios «no sólo no han perjudicado sino que han mejorado los resultados académicos alcanzados por los estudiantes».
Los resultados del informe muestran que las tasas de rendimiento correspondientes a la segunda convocatoria se mantienen en valores estables desde 2017″, aunque si el análisis del rendimiento se hace segmentando los resultados por cuatrimestres «podemos comprobar que, para ambos, los resultados son estables, mejorando sus valores en el curso 2022/2023 frente a los obtenidos en los dos cursos previos –sobre todo para las asignaturas de segundo cuatrimestre y anuales–«.
El Rectorado ha «profundizado» en el análisis y ha segmentado la tasa de rendimiento de la segunda convocatoria «diferenciando no sólo por cuatrimestres sino también entre aquellos estudiantes que no superaron la asignatura en primera convocatoria por las dos alternativas posibles (suspenso o no presentado)», pudiéndose «observar» –recoge el informe ejecutivo– que «para el caso de las asignaturas del segundo cuatrimestre y anuales, aquellos estudiantes que habían suspendido en primera convocatoria han alcanzado en el curso 2022/2023 una tasa de rendimiento en la segunda convocatoria de cinco puntos superior a la obtenida en el curso anterior».
La Universidad de Sevilla defendió el nuevo calendario académico, con el adelanto de los exámenes de septiembre a julio, para atender a los estudiantes con becas del Ministerio, ya que el adelanto en el calendario de solicitud de las ayudas de casi cinco meses permite que éstas puedan estar resueltas antes, y se puedan cubrir así adecuadamente las necesidades del estudiantado. Alrededor de 26.000 estudiantes de la US se benefician actualmente de estas becas.
La segunda razón esgrimida estaba relacionada con la admisión en los másteres más demandados en el ámbito nacional. «Son muchos los estudiantes que no pueden conseguir ser admitidos al no haber finalizado el curso en el mes de julio, a veces sólo por una asignatura», explicaba entonces la US.
En tercer lugar, se tuvo en cuenta que las tasas de estudiantes presentados en las convocatorias de septiembre y diciembre son bajas, por lo que se pretendía «aumentar dichas tasas», pasando la segunda convocatoria al mes de julio, y la tercera al mes de octubre. Por último, el nuevo calendario académico permitiría la posibilidad de poder optar a la oferta de trabajo durante el verano para los que han finalizado sus estudios.