El Ayuntamiento de Sevilla ha captado 2.624.850 euros de la convocatoria de ayudas para la rehabilitación de edificios de titularidad pública (Pirep) que gestiona el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana procedentes de la Unión Europea a través de los fondos Next Generation para rehabilitar la fábrica de vidrios de La Trinidad, en la Macarena, y convertirla en un centro social y cultural vinculado al patrimonio industrial.
El proyecto, que cuenta con una inversión de 5,7 millones de euros, permitirá la recuperación de la nave principal, la adecuación del entorno como espacio libre y pulmón verde del barrio y un equipamiento público centrado en la preservación del legado patrimonial, la dinamización social y económica, la sostenibilidad y la relación adecuada con el entorno, ha detallado el Consistorio en una nota de prensa este lunes.
El resto de la inversión se aportará a través del plan extraordinario de inversiones a través del Patrimonio Municipal del Suelo. Se ha obtenido una aportación de fondos europeos de aproximadamente el 45%. En el diseño del proyecto, los usos y el modelo de gestión el Ayuntamiento trabajará, «como hasta ahora», con la plataforma ciudadana ‘Salvemos la fábrica de vidrios de La Trinidad’.
Todo ello, con «un modelo de trabajo que se va a definir y en el que se pretende avanzar de la mano del movimiento asociativo en cumplimiento de los términos acordados con la aprobación del Plan Especial de Reforma Interior que desbloqueó este desarrollo urbanístico estratégico para el Distrito Macarena y el conjunto de la ciudad», ha puntualizado el Ayuntamiento.
Este proyecto de centro social y cultural es posible gracias al acuerdo alcanzado en 2018, que permitió desbloquear el Plan Especial de Reforma Interior y el inicio del desarrollo urbanístico de estas parcelas de acuerdo con los criterios fijados en el convenio urbanístico. Este acuerdo establecía que los espacios protegidos, entre ellos, las naves, los hornos y la chimenea pasarían a ser de titularidad municipal para el desarrollo de proyectos de interés estratégico para la ciudad.
El objetivo es centrar la primera fase en la nave principal y su entorno inmediato de forma que se pueda ir avanzando en la puesta en servicio de este conjunto. Así, se ha presentado una primera fase de la rehabilitación del conjunto, consistente en la transformación de la nave 1 en «un gran contenedor multifuncional» que contendrá una zona expositiva vinculada a la historia de la fábrica de vidrio y a sus procesos productivos y su implicación en el barrio.
La zona expositiva se ampliará, en las fases siguientes, a la zona protegida en la planta baja de la Nave 2 (caldera de carbón). Esta primera fase de la intervención se completa con la rehabilitación de la nave 4, que será un centro de mayores con talleres formativos, biblioteca, salas de fisioterapia y lugares de reunión y estancia. A la biblioteca se puede acceder de manera independiente para posibilitar su utilización por otros usuarios.
La actuación se completará con una primera reordenación del espacio libre entre ambos edificios y en el lateral izquierdo de la nave 1 con objeto de que pueda ser utilizado como lugar de esparcimiento y ocio por los usuarios del centro y por los residentes en el barrio. Este espacio libre se convertirá en un «pulmón verde» de este sector y en un lugar de intercambio de experiencias culturales y sociales.
El objetivo de la intervención es transformar el antiguo conjunto fabril en un espacio «inclusivo y sostenible» que, además de recuperar la historia del lugar, contribuya a «generar comunidad y creatividad». Mientras se define este proyecto de centro social y cultural, el pasado enero se iniciaron las obras de urbanización de los suelos de la antigua Fábrica de Vidrios, un trabajo que irá parejo a la construcción de viviendas previstas.
En concreto, la Junta de Compensación inició las obras de urbanización de los suelos de la antigua fábrica con una inversión de 1,7 millones de euros. Se prolongarán durante diez meses desde finales de enero. En paralelo, se irán construyendo los edificios para las 208 viviendas previstas en el proyecto, que se distribuyen en seis bloques, tres de ellos ya con sus respectivas licencias de obras.
La urbanización incluye habilitar las redes de servicios, espacios peatonales y libres y viarios interiores en las obras de urbanización. En la ordenación del recinto que plantea este proyecto se ha tratado de mantener las trazas de la extinta actividad industrial. Se apuesta por un diseño sostenible, con espacios peatonales, plazas urbanas, áreas de juegos infantiles y zonas ajardinadas y arboladas (éstas últimas sumarán alrededor de 6.000 metros cuadrados). Ahorro de agua y de energía serán otros de los criterios del proyecto.
Si bien las naves principales de esa fábrica –que ocupan una superficie de 7.400 metros cuadrados– se mantienen para proteger este patrimonio arquitectónico industrial, del resto de los suelos han resultado seis parcelas residenciales que serán las que se urbanicen junto con los restantes espacios, para que puedan edificarse las nuevas viviendas. Estas se localizan en el frente de la Carretera de Carmona y la calle San Juan Bosco y alojarán 208 viviendas.
En cuanto a los viarios interiores, se han diseñado para hacer compatible su uso tanto por los peatones como por los vehículos autorizados, por lo que dispondrán de anchuras variables según su uso, y serán pavimentados en plataforma única. Por su parte, las sendas peatonales dispondrán de arbolado de medio y bajo porte que se añadirá al ya existente.