El Ayuntamiento de Sevilla ha respuesto las cuatro fuentes de mármol ornamentales de los Jardines de Murillo tras un proceso de restauración en el que el equipo de profesionales ha buscado recuperar la imagen de las fuentes que instaló Juan Talavera y Heredia cuando diseñó y creó este espacio verde en 1917, hoy Bien de Interés Cultural (BIC) con la tipología de Jardín Histórico.
Tras un trabajo y proceso de búsqueda de fotos históricas, el equipo que ha trabajado en este proyecto ha logrado «no una mera colocación de fuentes sino la recuperación de un paisaje histórico, una visión emblemática que durante años fue la imagen de Sevilla en el mundo gracias a su difusión masiva en postales». Desde este martes, las ‘nuevas’ fuentes ornamentales se pueden disfrutar en un paseo por el parque.
El Ayuntamiento anunció el proceso de restauración en mayo de 2022 ante el grave deterioro que presentaban, sobre todo, por reiterados actos vandálicos. Las piezas que han sido objeto de destrozos, tantos las columnas como los vasos de los surtidores de agua, están depositadas en los almacenes municipales. La rehabilitación tenía un presupuesto base de 69.964,53 euros y un plazo de ejecución de obras de cinco meses, según constaba en el documento técnico de la licitación.
Tres de las cuantro rotondas con fuentes de mármol y bancos cerámicos se ubican en la zona más cercana a la muralla y discurren en paralelo a la calle Antonio el Bailarín, mientras que en la parte que da a la plaza de Refinadores se encuentra desde 1923 la glorieta dedicada al pintor costumbrista García Ramos, también con un surtidor central.
«Ante el estado de deterioro y la fragmentación» de las piezas, el Ayuntamiento señaló que era «imposible recuperarlas, por lo que se propone la fabricación de réplicas, cumpliendo con el requisito de autenticidad, avalada por un completo estudio histórico, que aporte toda la documentación escrita y gráfica suficiente para definir las fuentes, tamaños y ornamentación con fidelidad a las desaparecidas».
En cuanto a la propuesta de actuación, al tratarse de una obra de restuaración y conservación que no implica modificación alguna de las fuentes no es necesaria autorización previa, según el Reglamento de Protección y Fomento del Patrimonio Histórico de Andalucía, con lo que «solo resulta obligatorio presentar un proyecto de conservación suscrito por técnicos competentes en la materia y la presentación de un informe de ejecución, una vez finalizada la intervención».
Las obras de restauración de las cuatro fuentes, al margen de estudios históricos y trabajos de planimetría e infografía, incluirán la restauración de cerámica de albercas de fuentes y la limpieza, consolidación mediante sellados y sustitución de piezas. En lo que al tratamiento de la piedra se refiere, la memoria establece «la reintegración de juntas con morteros de cal y árido seleccionado; el cosido y sellado de grietas y pegado de fragmentos; la limpieza tanto mecánica como química de superficies, así como sendos tratamientos hidrofugante y antigraffiti».