El Centro de Estudios Cardenal Spínola de la CEU Andalucía, adscrito desde 1978 a la Universidad de Sevilla (US), ha manifestado este jueves que «no tenemos voluntad de llegar a un conficto» con la institución académica, con la que «hemos mantenido durante todos estos años una buena relación». Fuentes de CEU Andalucía han reiterado a preguntas de Europa Press que el proceso de desadscripción «no es unilateral» y está sujeto a un acuerdo fruto de un «procedimiento administrativo», como han ratificado fuentes de la Consejería de Universidad de la Junta de Andalucía.
«La desadscripción requiere iniciar por parte de la Universidad de Sevilla un procedimiento administrativo ante la Consejería de Universidad, que será la que vele por que se cumpla la normativa que le es de aplicación», han señalado desde la Junta. De acuerdo con ese «marco legal», la solicitud «debe incluir» un convenio «firmado por las partes» que recoja un plan que «ha de contemplar, entre otras cuestiones, la custodia de los expedientes o el reparto de las infraestructuras o instalaciones si fuera necesario», y un plan de «extinción de titulaciones en el que se recoja el itinerario a seguir con los alumnos que están estudiando todavía en el centro».
«Una vez recibida la solicitud, la Consejería de Universidad debe evaluar que el convenio cumple con todos los requisitos legales y, si se ajusta a la norma, se emitirá una resolución favorable, elevándose el expediente a Consejo de Gobierno, que es el competente para su aprobación. En el caso de que la resolución sea desfavorable, se abrirá un periodo de alegaciones para que se realicen las subsanaciones pertinentes. Mientras que no se culmine el proceso, la adscripción sigue en vigor, lo que incluye lo relativo a la admisión de nuevos alumnos», ha puntualizado la Junta.
De hecho, el Consejo de Gobierno de la US lo que aprobó por «unanimidad» el pasado 17 de marzo fue «no suscribir un nuevo convenio de adscripción y de colaboración académica y proceder a la tramitación del procedimiento de desadscripción formal» tanto de CEU Andalucía como de la Orden San Juan de Dios. Hasta que ese procedimiento se culmine, el curso que viene, Cardenal Spínola y el Centro de Estudios Universitarios San Juan de Dios –Grado de Enfermería– tienen aprobadas las plazas de nuevo ingreso que se ofertan en 2023/2024 y que seguirán siendo adscritas a la US hasta que el procedimiento administrativo de deadscripción se cierre. En el caso de Cardenal Spínola son más de 800 las plazas de nuevo ingreso para sus cuatro grados y máster.
Desde CEU Andalucía han sostenido que están «muy tranquilos porque los alumnos está preservados por el Distrito Único Andaluz –el organismo que regula la oferta de plazas, dependiente de la Junta de Andalucía–«. «La desadscripción –ha abundado– es gradual y no unilateral. Las normas nos amparan. Los alumnos tienen las plazas aseguradas y los que salgan lo harán como titulados de la US», han remarcado.
Mientras tanto, el Rectorado de la US ha animado a los estudiantes del Grado de Enfermería en el Centro de Estudios Universitarios San Juan de Dios a que se matriculen en el centro propio de la Hispalense –ubicado en el campus de los Perdigones– para «continuar con vuestros estudios el curso próximo en igualdad de condiciones en lo que se refiere a precios públicos». Para ello, «excepcionalmente, se dictará un procedimiento en el que el traslado sea factible sin requerimientos. Todo en aras de garantizar la completa formación del estudiantado en una situación de indefinición generada por parte del centro adscrito».
Así figura en el comunicado hecho público por la US y consultado por Europa Press, en el que la Hispalense ha recordado a la comunidad universitaria del centro de San Juan de Dios que «hemos procedido a dar comienzo a la extinción del título de Enfermería en el Centro adscrito San Juan de Dios, siendo la primera actuación determinada por norma la aprobación unánime por parte de Consejo de Gobierno de no ofertar plazas de nuevo ingreso para el año que viene. Hecho que ha sido ratificado por el Consejo Social».
El comunicado es casi idéntico al remitido también por la US a la comunidad universitaria del Centro de Estudios Cardenal Spínola, que también dejará de estar adscrito a la US el próximo curso. Lo era desde 1978. En ambos, la US ha defendido que «ha velado y ha trabajado intensamente» durante todos los años de adscripción de ambos centros por hacer de ellos «una extensión» de la Hispalense, una Universidad con más de cinco siglos de historia y la segunda más grande de España en número de estudiantes». «Durante todos estos años de camino conjunto, la US nunca ha mostrado ni intención, ni deseo de interrumpir su servicio al centro adscrito», ha remarcado.
Pero, en el caso de Cardenal Spínola, «hace un tiempo, la Universidad tuvo noticia por parte de los promotores del proyecto de creación de la Universidad privada CEU Fernando III –el pasado 14 de febrero, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó para su remisión al Parlamento el proyecto de Ley de reconocimiento de la Universidad privada CEU Fernando II–. Desde ese mismo momento, se les transmitió que la Universidad de Sevilla no iba a mantener un centro adscrito conviviendo en el mismo tiempo y en el mismo espacio con una Universidad privada». «La Universidad de Sevilla no quiere generar confusión en la sociedad entre las titulaciones ofertadas por la US y las que pudiera impartir la futura Universidad privada y velará siempre por que sus estudiantes lleven a cabo sus estudios con todas las garantías», ha abundado.
El Rectorado ha desvelado que «se han llevado a cabo intentos de negociación para que los promotores retrasaran la creación de la Universidad privada a fin de que se produjera una desadscripción consensuada». Para ello, ha explicado que se le propuso a la Fundación San Pablo Andalucía CEU que firmara un convenio en el que «se comprometiera a no compartir espacios, ni personal, ni actividad docente alguna, pero lamentablemente hemos obtenido respuesta negativa en el primer caso y silencio en el segundo».
La US ha asegurado que mantiene una «actitud de incuestionable respeto» a los planes de la Fundación CEU San Pablo pero, ha apostillado, que la Universidad hispalense es «una institución pública de educación superior, de marcado carácter social, en la que se accede en igualdad de oportunidades, sin importar la procedencia socieconómica». «Garantizaremos que hasta el último estudiante que lo desee, termine sus estudios y obtenga su título por la Universidad de Sevilla».
En el caso del centro adscrito San Juan de Dios, el equipo de gobierno de Miguel Ángel Castro ha detallado que «no son pocas las mediaciones que el rector ha efectuado con el fin de que se replanteara la decisión». Se le presentó a los responsables de la orden en la provincia la posibilidad de «seguir colaborando» y «mantener una fidelidad de más de cuatro años en el entendimiento de que la apuesta que la US hace por la formación no es circunstancial sino que exige un compromiso en el que invertimos muchos recursos y esfuerzos». «Nos comunicaron que no era posible», ha recogido la US en su comunicado.
