El Consejo de Gobierno aprueba este lunes el cuarto decreto-ley de medidas contra la sequía, cuya dotación alcanzará los 200 millones de euros según puso de manifiesto la semana pasada el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, durante la reunión del Comité de Expertos que asesora al Gobierno andaluz en esta materia.
De esos casi 200 millones de euros, Moreno explicó que 50 se destinarán a medidas de ayuda al sector agroalimentario, además de contemplar actuaciones para municipios con problemas de abastecimiento. Sobre ese medio centenar de millones en ayudas a los sectores agrícolas más afectados por la sequía, explicó que la gran novedad será la conducción del agua regenerada a las comunidades regantes, una gran demanda de éstas.
En ese cónclave Moreno hizo un llamamiento generalizado para un uso responsable del agua al asegurar que «estamos en una situación extrema y no se trata de alarmar, sino de ser realistas». «Todos tenemos que hacer un enorme esfuerzo de contención en el consumo de agua», reclamó Moreno, quien apuntó que de haber falta de lluvias en invierno y en la primavera el verano comenzará con restricciones de agua en capitales como Sevilla, Córdoba o Málaga, antes de apuntar que para evitarlo serían necesarios «30 días de lluvia continuada como mínimo».
ACTUACIONES DEL CUARTO DECRETO DE SEQUÍA
Entre las actuaciones que apuntó Moreno con cargo al nuevo decreto contra la sequía señaló obras inmediatas para las zonas con una situación de emergencia y en la apuesta por los tratamientos terciarios incluyó a Jerez de la Frontera (Cádiz), Bajo Guadalhorce y Antequera (Málaga) y Motril (Granada).
El Gobierno andaluz quiere lograr más agua buscando ampliar la capacidad de la desaladora de la Costa del Sol, ubicada en Marbella, y llegar hasta los 20 hectómetros cúbicos con desaladoras portátiles o sistemas alternativos. Moreno desglosó también la mejora de abastecimiento también de la Axarquía, con el Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) del Trapiche; los sondeos de Fuengirola y Río de Guadalmansa, a través de las desalobradoras portátiles, y los sondeos del canal de Guadarranque.
Otra medida es la recuperación de las tomas de agua del puerto de Algeciras (Cádiz) y de Carboneras (Almería) para la llegada de barcos con agua, que sería trasladada a plantas potabilizadoras para incorporarla a la red de suministro.
Mencionó también una actuación inmediata en abastecimiento en alta del Valle de Almanzora (Almería); la mejora de la garantía de abastecimiento en Santa Olalla del Cala y en los núcleos de Cueva del Moral, en Monteblanco, y en Almonaster la Real (Huelva), y una toma flotante (para el agua en casi superficie) en la base de Guadarranque.
El Gobierno andaluz ha defendido que con este cuarto decreto sumará 500 millones de euros en obras de infraestructuras hidráulicas para contrarrestar los efectos de la falta de lluvias. Esta iniciativa legal se sumará a sus precedentes, entre las cuales se cuenta el Decreto-ley 30-2020 para agilizar los trámites en la declaración de sequía en demarcaciones hidrográficas comunitarias; al que siguió el Decreto-ley 2/2022, de 29 de marzo, a través del cual el Ejecutivo autonómico anunció una movilización de recursos de 141,5 millones, mientras que con el Decreto-ley 3/2023, de 25 abril, la inversión prevista por la Junta de Andalucía es de 163 millones de euros.