El doctor Jaime Boceta, responsable del equipo de soporte de Cuidados Paliativos en el Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, ha sido nombrado por la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla (Ramse) como primer Académico de Número en Cuidados Paliativos. Este nombramiento, que hace historia en la tricentenaria institución, reconoce la labor que el doctor Boceta ha desarrollado durante más de 30 años en la evolución de la asistencia clínica y existencial al paciente y sus familias.
La Medicina Paliativa se enfoca en una atención integral para cubrir todas las necesidades de las personas con enfermedades avanzadas y mejorar su calidad de vida. El objetivo es aliviar el sufrimiento, lo cual se logra a través de una atención simultánea a la específica de cada enfermedad. El Hospital Universitario Virgen Macarena cuenta con una Unidad de Cuidados Paliativos que recibe unos 500 pacientes al año, un Hospital de Día que atiende a unas 3.000 personas con enfermedades crónicas avanzadas, así como equipos de soporte hospitalarios y domiciliarios para este tipo de atención.
Uno de los retos actuales de los cuidados paliativos, según el doctor Boceta, es aumentar la atención a los enfermos no oncológicos. También destaca que la expectativa de estabilizar o mejorar la enfermedad es compatible con planificar el qué hacer si la situación empeora, y saber que el sufrimiento puede ser atendido de modo experto.
En resumen, el nombramiento del doctor Jaime Boceta como primer Académico de Número en Cuidados Paliativos por la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla reconoce su larga trayectoria en la evolución de la atención clínica y existencial al paciente y sus familias. La Medicina Paliativa se enfoca en aliviar el sufrimiento de personas con enfermedades avanzadas, y el Hospital Universitario Virgen Macarena cuenta con una Unidad de Cuidados Paliativos, un Hospital de Día y equipos de soporte hospitalarios y domiciliarios para este tipo de atención. El doctor Boceta destaca la importancia de aumentar la atención a los enfermos no oncológicos y planificar el qué hacer si la situación empeora para atender el sufrimiento de modo experto.