El precio del brent ha alcanzado máximos de tres meses, superando los 80 dólares por barril. La escasez de oferta, debido a los recortes de suministro de la OPEP+ y la desaceleración de los flujos rusos, junto con los últimos datos de inflación en Estados Unidos, que muestran caídas consecutivas del IPC, hacen prever que el precio del brent pueda llegar a los 90 dólares por barril.
Antonio Aceituno, director general de Tempos Energía, señala que, aunque las cotizaciones del crudo se han mantenido estables desde mayo, con un techo de 78 dólares por barril, este escenario podría cambiar pronto. Si la demanda aumenta a los niveles pronosticados por la OPEP+ o la Agencia Internacional de la Energía, el brent podría alcanzar los 90 dólares.
El cambio de tendencia se debe a un mercado cada vez más ajustado y una escasez de oferta, lo que también afecta al precio de la gasolina y podría perdurar hasta finales de año.
Los recortes de producción de la OPEP+ y la desaceleración de los flujos rusos han contribuido al alza del precio en Europa. En julio, los recortes de la OPEP+ han sido del 5% de la demanda mundial, y se suman problemas en los suministros de Libia y Nigeria.
Además, las señales de enfriamiento del IPC de Estados Unidos pueden indicar el fin del ciclo de aumento de las tasas de interés, lo que también afecta al mercado del brent.
La participación de China en la demanda de crudo también es un factor clave. Si las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía se cumplen, China sería un importante actor en una subida de precios debido a la actual escasez de oferta.
En resumen, el precio del brent seguirá oscilando alrededor de los 80 dólares por barril, pero podría llegar a los 90 dólares con la participación activa de Asia. Sin esa participación, podría bajar a los 75 dólares, dependiendo del cumplimiento de Rusia. El mercado del crudo parece estar en un punto de inflexión, donde los fundamentos económicos cambian hacia los físicos.
