El Ayuntamiento de Sevilla tiene previsto celebrar este martes a las 11,15 horas el nuevo pleno extraordinario convocado para debatir y someter a votación nueve modificaciones presupuestarias que suman algo más de 14 millones de euros; después de que las mismas no fuesen finalmente abordadas en el pleno extraordinario y urgente celebrado la semana pasada a instancias del Grupo municipal del PP precisamente para las mismas, al no ser superado el trámite de urgencia por la abstención en bloque de la oposición.
En aquella sesión inicial, el concejal de Hacienda, el popular Juan Bueno, defendía la necesidad de elevar a debate y votación estas nueve modificaciones del vigente proyecto presupuestario municipal de 2023 por unos 14 millones de euros, que incluyen aspectos como la reconducción de más de 2,7 millones de euros para nuevas contrataciones de personal en Lipasam y el alquiler de camiones compactadores; 460.000 euros para la segunda campaña de vales de bonificación al consumo, más de 176.000 euros para una nueva aportación a la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla para el alza salarial de su plantilla, 2,5 millones de euros para cubrir el incremento de los costes de materiales del proyecto de «tranvibús» entre Torreblanca-Sevilla Este y Santa Justa y más de 2,4 millones para gastos relacionados con la gala de los Grammy Latino que acogerá la ciudad.
Según Bueno, era necesario un pleno extraordinario y urgente como el convocado por el Gobierno local del PP, al objeto de aprobar estas modificaciones presupuestarias y así «evitar un perjuicio a la ciudadanía», pues según señalaba, estas modificaciones presupuestarias corresponden a asuntos que necesitan «una agilización» o que podrían quedar «sin remedio ninguno» si no eran aprobadas aquella mañana.
«AGILIZAR» LOS ASUNTOS
Así, defendía la necesidad de «agilizar» las cuestiones introducidas en aquel pleno extraordinario y urgente, sobre todo por el «parón» de gestión derivado especialmente por el ciberataque sufrido por el Ayuntamiento de Sevilla.
A continuación, la urgencia del pleno fue sometida a votación, apoyando el Grupo popular tal extremo, mientras toda la oposición en bloque se abstenía, con lo que al no reunir la urgencia una mayoría plenaria, pues los populares gobiernan en minoría, no prosperó la propuesta de debatir y votar las citadas modificaciones presupuestarias.
En el capítulo de explicación de voto, la portavoz de Por Andalucía, Susana Hornillo (Podemos), manifestaba que la abstención de su grupo derivaba de que el Gobierno local del PP había intentado promover «una modificación presupuestaria de muchos millones con menos de 24 horas» de antelación, señalando que los expedientes suman unas «200 páginas» imposibles de «evaluar» en tan poco tiempo. «No es serio. Esta no es forma de gestionar», lamentaba, avisando de que el PP tenía que haber actuado «con antelación» y no «por la vía de urgencia», sobre todo porque a su entender había asuntos que no tenían tal naturaleza.
«ABUSO» DE LA URGENCIA
En el caso de Vox, Cristina Peláez acusaba al Gobierno local del PP de recurrir «al abuso» de las convocatorias plenarias de urgencia, cuando en el anterior mandato municipal acusaba al entonces Ejecutivo local del PSOE de abusar de dicho recurso. Para Peláez, el Gobierno local de José Luis Sanz debería haber promovido un pleno simplemente extraordinario o elevar estos asuntos al pleno ordinario de este mes de octubre.
Por parte del Grupo socialista, Sonia Gaya, otrora edil de Hacienda, alegaba igualmente que el Gobierno local del PP debería «haber hablado» con los grupos de oposición antes de esta maniobra, pues la misma implica la reconducción global de unos 14 millones de euros de los presupuestos municipales, con lo que es natural que la oposición tuviese «dudas razonables» que consultar y la necesidad de analizar detenidamente la documentación.
Recientemente, el alcalde, José Luis Sanz, aseguraba que de cara al nuevo pleno, convocado para este martes con carácter extraordinario, estas nueve modificaciones presupuestarias «se aprobarán».