El documento reformado del proyecto promovido por la Diputación de Sevilla para acondicionar la parcela de Castilleja de Guzmán donde descansa el ‘tholos’ de Montelirio, datado en la Edad del Cobre y enterrado en espera de su recuperación; y habilitar un camino a su alrededor para ofrecer un recorrido «virtual» por su interior mediante tecnología de realidad aumentada, sustituye los barrotes inicialmente previstos para el cerramiento por una verja metálica y conserva la propuesta de «silueta luminosa» del recinto, de cara a posibles «visitas nocturnas».
La actuación propuesta gira en torno al ‘tholos’ de Montelirio, descubierto en 1998 en la zona del plan parcial número cuatro de Castilleja de Guzmán y caracterizado por un corredor de aproximadamente 39 metros de longitud, una cámara principal de 4,75 metros de diámetro y otra cámara secundaria de 2,7 metros de diámetro, bajo un túmulo de 2,75 metros de altura.
Dicho enclave se encuadra en las 779,16 hectáreas de los términos municipales de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán declaradas como Zona Arqueológica, al estar pobladas por múltiples vestigios de la antigua cultura que durante la Edad del Cobre habitaba con mayor o menor periodicidad este sector de la actual comarca del Aljarafe.
En un contexto en el que el ‘tholos’ pertenece a la Junta de Andalucía y la parcela en la que se ubica corresponde al Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán, este proyecto está destinado a permitir las visitas culturales al enclave, pues el monumento megalítico permanece cubierto por materiales de protección en espera de su demandada restauración y valorización como nuevo recurso cultural.
Pero ante la propuesta inicial diseñada por la Diputación de Sevilla para acondicionar la parcela del ‘tholos’ y habilitar un recorrido «virtual» por el interior del mismo mediante un camino a su alrededor y tecnología de realidad aumentada, el pasado 4 de noviembre de 2022, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, adscrita a la Consejería de Turismo y Cultura, emitía un dictamen desfavorable considerando que «la solución propuesta no mejora las condiciones de la parcela ni ayuda a su puesta en valor, sino que por el contrario produce una afección negativa en el dolmen».
Tras ello, el nuevo diseño elaborado por la Diputación y finalmente autorizado por la citada comisión provincial sustituye el cerramiento inicial de la parcela con barrotes no escalables «tipo Expo» por una «verja metálica modelo Ultra», según el documento del nuevo proyecto.
El nuevo documento, en ese sentido, conserva la idea de crear, como lugar de acceso al recorrido, una «zona de interpretación» dotada de paneles informativos sobre el enclave, un «tótem interactivo», una maqueta de este ‘tholos’ calcolítico y una «recreación» de una sección del corredor del mismo.
Además, recoge la habilitación de «un camino exterior al túmulo, de material granular, que parta desde la plataforma de interpretación y que rodee el túmulo», con ampliaciones del sendero «en los puntos en los que el visitante se ubique frontalmente a la zona de las cámaras funerarias y al atrio de entrada a la galería» del ‘tholos’, puntos donde será posible «visualizar» el interior del recinto «a través de realidad aumentada, o sea mediante la lectura de «códigos QR con un terminal tipo tablet o celular».
Gracias a ello, será posible cursar una «visita virtual» al interior de la construcción megalítica, actualmente tapada con materiales de protección, proporcionando al visitante «una experiencia más directa y enriquecedora».
«Contemplando la posibilidad de las visitas nocturnas, se ha previsto marcar sobre el túmulo actual una silueta luminosa del atrio, corredor y cámaras, para que estos elementos sean reconocibles», mantiene además el nuevo documento respecto al proyecto original.
