Este dulce típico navideño es el protagonista en multitud de hogares sevillanos durante las fechas que se aproximan.
La Navidad es un momento en el que con los familiares, con nuestros amigos, compartimos mucho rato en la mesa con los alimentos que deseamos tomar junto a los nuestros. Sin duda, el Roscón de Reyes es el protagonista de muchos de esos momentos.
El roscón de Reyes, tradición familiar y artesanía
Desde el año 1954, la Panificadora El Cachorro se dedica a la elaboración de piezas propias de la panadería y de pastelería y, en ambos casos, mantienen un estilo tradicional. La historia de este negocio la iniciaron Paco Pozo y Ana María Alves. Con el paso de los años, el testigo de este comercio lo han seguido sus tres hijos, Francisco, Antonio y José Manuel. Ellos son los encargados de velar por mantener la calidad y el sello familiar en cada uno de sus productos.
«Trabajamos desde mi madre, que viene a echar una una mano, porque ya mi padre falta desgraciadamente, pero desde mi madre, las mujeres de nosotros, nuestros hijos, los tres hermanos, y amigos, porque al final nosotros la familia, los amigos, es lo mismo prácticamente, ¿sabes? Somos una familia muy grande, gracias a Dios«, afirma José Manuel Pozo.
En estas fechas, los roscones de Reyes se convierten en el actor principal de muchas sobremesas entre familiares y amigos. De ahí que deseemos saber algunas peculiaridades de este producto que sirve para hacer más dulce la venida de sus Majestades de Oriente.
José Manuel Pozo asegura que cada roscón de Reyes «tiene una hora y pico, desde que empiezas a amasar hasta que lo sacas ya terminado«, algo que les hace trabajar sin apenas descanso.
Este artesano revela cuáles son los tipos que más salen en la Panificadora El Cachorro. «El que más sale es el de nata. Después hay mucha gente que lo quiere sin rellenar, porque le hacen ellos su relleno. Después nosotros tenemos uno que es el especial de la casa también, que lleva chocolate, crema y nata«.
Tras estas líneas, muchas casas sevillanas valorarán que tras cada roscón de Reyes hay mucha dedicación, esfuerzo y trabajo.