El capitán sevillista recibió una increíble ovación por parte de la afición madridista en el último partido de su carrera. Navas
Isidro Díaz de Mera pitó el final del partido en el minuto 94. Sin embargo, a pesar de la derrota, este instante quedará marcado en el corazón de miles de aficionados sevillistas y de aquellos amantes del fútbol español que añorarán las carreras por la banda derecha del Duende de los Palacios.
A sus 39 años, Jesús Navas dice adiós a su carrera como futbolista. Atrás quedan 989 encuentros como jugador de fútbol profesional, 706 de ellos con su querido Sevilla Fútbol Club. Ocho títulos en Nervión, tres con el Manchester City y cuatro títulos con la selección española. Nada más y nada menos que un Mundial, dos Eurocopas y una Liga de Naciones, un palmarés que lo convierten en el jugador de la selección española absoluta con más títulos de la historia.
Por todo esto, se antoja realmente difícil que un futbolista que nunca haya defendido la camiseta madridista reciba una ovación como la que recibió Jesús Navas en el Santiago Bernabéu. La afición blanca se volcó con el palaciego que acabó emocionado y dando las gracias por el cariño mostrado tanto en los prolegómenos del partido como en el momento en el que salió al terreno de juego.
Aunque, los problemas de cadera le han torturado en la recta final de su carrera, ni estas dolencias han frenado una despedida a la altura del legado que deja el capitán sevillista.
Tras veintiún años, llenos de éxitos, Jesús Navas cuelga las botas, dice adiós y cierra la puerta haciendo lo que siempre le gustó hacer: jugar al fútbol. El Duende de los Palacios nunca buscó hacer ruido, su único afán fue defender los colores de su Sevilla Fútbol Club y tener «la tranquilidad de haberlo dado todo y haber hecho feliz a tanta gente«.