El Servicio de Neumología del Hospital Universitario Virgen Macarena atiende al año a alrededor de 800 personas en su programa de deshabituación tabáquica, que tiene ya más de 17 años. La mitad de las personas que se apuntan a este programa dejan de fumar, según las cifras que maneja el Macarena ofrecidas este miércoles en una nota de prensa.
«Fumar mata, llámese cigarrillo convencional o electrónico. Sus efectos contra la salud son tangibles, variados y ostensibles. El tabaquismo es una enfermedad crónica que provoca un sinfín de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cancerígenas», ha advertido el doctor Agustín Valido, jefe de Servicio de Neumología del hospital. Entre los tumores que provoca, destaca el de pulmón, del que es responsable directo en un 85% de los casos.
«El programa de deshabituación tabáquica incluye un abordaje personalizado mediante tratamiento psicológico (cognitivo-conductual) y farmacológico específico para el control del síndrome de abstinencia nicotínico», explican los especialistas del centro hospitalario que conforman esta Unidad de Tabaquismo. Este programa se prolonga hasta el año de seguimiento, con un control más estrecho durante los primeros tres meses, y la posibilidad de contactar de forma telefónica con la Unidad durante todo el proceso.
«Los efectos positivos de dejar de fumar no se hacen esperar demasiado. De hecho a los 20 minutos ya comienza a disminuir el ritmo cardíaco y la presión sanguínea. Después de dos o tres semanas, la circulación mejora y la función pulmonar aumenta. También, desde el plano sensorial, se recupera el olfato y gusto», aducen desde el Servicio de Neumología del Hospital Virgen Macarena.