La ampliación del tranvía desde San Bernardo al centro comercial de Nervión estará en pruebas desde octubre y hasta el próximo mes de noviembre de este año y el «remate final» de las obras concluirá tras las Navidades, ya que, sobre todo, los tiempos adecuados para la jardinería condicionan el calendario. Aunque ha habido «bastantes retrasos» por «nudos de instalaciones que se encontraban en el cruce de Ramón y Cajal con San Francisco Javier que no estaban previstos», los fondos europeos con los que se financia este proyecto «no corren peligro».
Así lo ha confirmado el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, que ha visitado los trabajos en la zona de San Francisco Javier y Ramón Cajal. En esta avenida, de hecho, los vehículos podrán volver a circular a partir del próximo 1 de agosto, aunque las obras del paso soterrado continúen en subterráneo. Igualmente, ese mismo 1 de agosto, la avenida San Francisco Javier, en el tramo comprendido entre Ramón y Cajal y Camilo José Cela-Santa Joaquina de Vedruna, se abrirá al tráfico para facilitar el acceso a las oficinas del edificio Catalana Occidente.
La reapertura al tráfico de Ramón y Cajal permitirá cortar Eduardo Dato a partir del 1 de agosto en su cruce con la avenida Luis de Morales para que Emasesa pueda acometer las obras que tiene previstas en este tramo. De esta forma, el Ayuntamiento ha subrayado que «se cumple el compromiso de mantener abierto al tráfico un mínimo de dos de las tres vías principales de circulación este-oeste de la ciudad como son Ramón y Cajal y Luis Montoto».
El cronograma de las obras de ampliación del tranvía implica que desde este próximo jueves 29 de junio y hasta la segunda quincena de julio se acometerá el asfaltado de San Francisco Javier comprendido entre Ramón y Cajal y Camilo José Cela. Se permitirá la entrada de San Francisco Javier hacia la calle Joaquina de Vedruna. Durante los meses de verano, Emasesa instalará el mobiliario urbano pendiente en San Francisco Javier.