El Gobierno ha firmado la Declaración de Clima y Salud junto a más de 120 países durante la COP28 con el objetivo de «dar una respuesta global al cambio climático y sus efectos sobre la salud y los sistemas sanitarios», tal y como ha explicado el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, durante su intervención en la COP28.
«No hay personas sanas en un planeta enfermo. Reconocemos la urgencia de actuar sobre el cambio climático, como apunta la declaración de esta COP28», ha declarado Padilla.
En este sentido, el secretario de Estado de Sanidad ha señalado tres aspectos «centrales» en el papel de España para afrontar el cambio climático y sus efectos sobre la salud. En primer lugar, ha destacado que las políticas de transición ecológica, que «buscan mitigar los efectos futuros del cambio climático y adaptar las sociedades a los efectos presentes, han de ser interpretadas como políticas de salud pública fundamentales».
Asimismo, ha apuntado que las políticas de salud pública «han de incorporar los efectos del cambio climático sobre la salud como un elemento importante en sus estrategias, desarrollando sistemas de alerta temprana para eventos climáticos extremos o reforzando la vigilancia de nuevas enfermedades derivadas de los cambios en vectores de transmisión de infecciones por los cambios de las condiciones ambientales».
Por último, Padilla ha incidido en la importancia de adaptar los sistemas «en materia de energía, de climatización, uso de residuos y reducción de su huella ecológica».
«Tenemos que avanzar hacia sistemas sanitarios de cero carbono y bajos en residuos. Tenemos la obligación y la urgencia de proteger los bienes públicos globales, como la biodiversidad, el agua, la calidad del aire y, por supuesto, la salud», ha concluido.