Los juguetes son la mejor herramienta educativa para los más pequeños, según los expertos. En fechas navideñas, abrir regalos suele ser el momento más especial para los niños. Claro que los juguetes y su gran influencia en la infancia pueden inculcar mensajes que en la edad adulta determinaría ciertas actitudes.
«Animo a todas las familias a que no escojan por lo niños, a que los dejen libres»
La infancia aprende con los juegos a expresar sus emociones y a manejarlas, desarrollan su autoestima y establecen vínculos afectivos con otros niños y niñas, así como con las personas adultas. Además, los juguetes influyen en cómo perciben los roles de género y sirven para interiorizar valores como el respeto, la igualdad de género, la solidaridad y la tolerancia.
A las puertas de la Navidad, la Junta de Andalucía ha presentado la campaña «Jugando libres e iguales». A la hora de elegir regalos, tendemos a caer en estereotipos que potencian la desigualdad de género. El rosa para la niña o el azul para el niño. La cocina de juguete para ella; el camión para él. Con el fin de no caer en estos clichés, la Junta trabaja por una infancia libre.
«Animo a todas las familias a que no escojan por lo niños, a que los dejen libres. Ellos no tienen estereotipos y nosotros no somos quien para inculcarles ningún cliché», ha expresado Loles López, la consejera de Igualdad. También ha apuntado que esta iniciativa es «una llamada a la concienciación de la industria competente para que contribuyan a la eliminación del contenido sexista y violento de los juegos y juguetes que lanzan al mercado».
«La lucha por la igualdad y contra la violencia de género nos implica a toda la sociedad», ha resaltado. Por su parte, la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Olga Carrión, ha insistido en que «dejemos a niños y niñas jugar en libertad, sin distinción de género». Además, ha subrayado que «la educación en igualdad es fundamental para luchar contra las desigualdades, las discriminaciones y la violencia. Y esta educación en valores comienza en casa. Todos nos tenemos que implicar para que en las próximas generaciones la igualdad sea una realidad desde la infancia».