Durante la Comisión de Control y Fiscalización al Gobierno local celebrada este viernes por el Ayuntamiento de Sevilla, la portavoz del Grupo municipal conformado por Podemos e IU, Susana Hornillo, ha alertado de que el ciberataque sufrido por el Consistorio el pasado 5 de septiembre, cuyas consecuencias persisten, ha «puesto en tela de juicio» a la Administración local hispalense, asegurando de su lado el concejal popular de Hacienda y Transformación Digital, Juan Bueno, que ha sido impedida una «fuga de datos» y que serán reforzadas las defensas digitales.
Durante la sesión, Susana Hornillo ha recordado que «17 días después» del ciberataque, aún no han sido plenamente restablecidos todos los servicios que el Ayuntamiento de Sevilla ofrece en Internet, lo que le ha llevado a señalar que en este caso «llueve sobre mojado», pues ya en 2021 unos piratas informáticos estafaron 962.797 euros al Consistorio suplantando a una empresa adjudicataria del mismo y en 2022 la empresa municipal de transporte urbano, Tussam, sufría un ciberataque saldado con la desactivación de su aplicación digital y sus paneles informativos.
Es más, Hornillo ha señalado que el propio Instituto Nacional de Ciberseguridad avisó en su último informe de «la alta vulnerabilidad de Sevilla», aseverando que este último ciberataque ha «puesto en tela de juicio la seriedad de la administración» en la materia.
Por eso, la edil de izquierdas ha reclamado al Gobierno local del PP información sobre la situación de los datos personales custodiados por el Ayuntamiento y sobre la ejecución o no del contrato del Centro de Operaciones de Ciberseguridad promovido en el anterior mandato por un importe de unos 270.000 euros.
El popular Juan Bueno ha defendido de su lado que 17 días no es «un retraso insalvable» a la hora del funcionamiento municipal, asegurando que los servicios digitales están siendo recuperados en «un tiempo récord» y que aunque él como concejal responsable presiona a los técnicos en la medida de sus posibilidades, se guía más «por la cautela». «Una recaída podría ser terrible».
Especialmente, ha defendido que no hay «ninguna evidencia» que invite a pensar que el Ayuntamiento ha sufrido «una fuga de datos personales», con lo que ha emitido un mensaje de «total tranquilidad» a la ciudadanía. «Los datos no han sido tocados», ha asegurado.
Además, ha defendido que el actual Gobierno local del PP cuenta con su propio «plan para aumentar la digitalización» del Ayuntamiento y reforzar la seguridad ante los ciberataques.