A pocos días del comienzo de la Semana Santa en Sevilla, el sector hostelero se prepara para la primera gran fiesta de la primavera con un optimismo moderado, a pesar del descenso del gasto medio por persona. Aunque se espera un aumento significativo en la facturación, especialmente en los establecimientos ubicados en el centro neurálgico, se ha observado una tendencia a la baja en el consumo y una caída del 20% en el ticket medio por consumo en 2022.
El presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia (AHS), Alfonso Maceda, ha explicado en una grabación de audio enviada a Europa Press, que el impacto económico de la Semana Santa de 2022 rondó los 400 millones de euros y que se estima una cifra similar para este año.
Maceda ha señalado que los precios han aumentado debido a la inflación, lo que se traduce en consumiciones mínimas y estrechos márgenes económicos que dificultan obtener beneficios netos en el sector. Sin embargo, gracias a las negociaciones mantenidas entre la AHS y el Ayuntamiento de Sevilla, se ha conseguido flexibilizar algunas prohibiciones que afectan a la hostelería de la ciudad, especialmente durante la madrugada del Viernes Santo. Aunque el impacto económico real en los establecimientos hosteleros será limitado, esto beneficiará a las personas que llenan las calles ese día.
A pesar de las dificultades, la hostelería sigue siendo uno de los principales motores de empleo de la ciudad, según Maceda. El presidente de la AHS ha cifrado en alrededor de 3.000 las nuevas contrataciones en el sector para estos días señalados, un 17% más que en 2022.
En resumen, aunque se espera un aumento significativo en la facturación durante la Semana Santa de Sevilla, el sector hostelero se enfrenta a desafíos como el descenso del gasto medio por persona y los estrechos márgenes económicos. A pesar de ello, la hostelería sigue siendo un motor importante de empleo en la ciudad y se ha logrado flexibilizar algunas prohibiciones gracias a las negociaciones con el Ayuntamiento.