No fue un regreso deseado el del Real Betis Balompié tras el último parón de selecciones del año. La abultada derrota en Mestalla dejó malas sensaciones y, aunque el regreso parcial de Isco Alarcón a los entrenamientos las ha camuflado, regresa la competición europea con la obligación de no fallar para retomar la senda correcta. Isco no puede tapar las carencias, el Betis está obligado a ganar en Europa
No fue solo el resultado, que también, sino la forma en la que los de Manuel Pellegrini se descompusieron en tierras valencianas. Visitaban a un colista cuyos problemas futbolísticos son evidentes y, además, motivado pero también condicionado por la emotividad de su regreso a los partidos tras la catástrofe que asoló a la capital del Turia y que en lo último que hacia pensar era en fútbol.
El nivel de varios jugadores, e incluso la gestión del entrenador en según qué momentos, se ha puesto en entredicho tras la derrota. La aparición de Isco Alarcón, aún lejos de volver a vestirse de corto en un choque oficial, ha sido como un arcoíris en un cielo nublado pero no puede tapar carencias futbolísticas que se vieron y se llevan tiempo arrastrando. Porque si bien es cierto que el equipo solventó el anterior grupo de partidos con buena nota, saliendo invicto y cuajando grandes actuaciones como los partidos ante Osasuna y Atlético de Madrid, en otros el nivel no fue el esperado aunque no se perdiera.
Ahora, regresa la Conference League, o lo que es lo mismo, la competición dónde más cuestionable han sido las actuaciones béticas y donde la clasificación requiere de una victoria ante el modesto Mladá Boleslav. El Real Betis ocupa actualmente el puesto 18 de 36, con 4 puntos. El objetivo y la obligación del club no debe ser otro que acabar entre los ocho primeros, y para eso no se puede fallar en la próxima visita. No hay margen para relajarse porque, a pesar de la debilidad de los próximos rivales, no hay que olvidar que los verdiblancos han ganado solo un partido de tres, en casa, y sufriendo hasta el último suspiro.
