El acuerdo del consejo de gobierno de la Junta de Andalucía relativo a la subvención excepcional de 1,5 millones de euros concedida a la Fundación la Caixa, para el proyecto de rehabilitación de las Reales Atarazanas para que este monumento declarado bien de interés cultural (BIC) acoja un nuevo espacio cultural; expone que dicha ayuda a la entidad concesionaria de este monumento público está destinada a «evitar la suspensión de las obras», a cuenta del «sobrecoste producido de forma extraordinaria e imprevisible durante su ejecución». Ayuda Atarazanas
En un marco en el que las obras comenzaron en febrero de 2022 y la idea sería que finalizasen en junio de 2024, este acuerdo aprobado recientemente por el consejo de gobierno de la Junta de Andalucía detalla que el objeto de esta ayuda extraordinaria de 1,5 millones de euros a la Fundación la Caixa, concesionaria de la gestión de este monumento de titularidad autonómica; es «posibilitar la continuación de las obras, asumiendo el sobrecoste producido de forma extraordinaria e imprevisible durante su ejecución».
La idea, así, es «evitar la suspensión de las obras», por el «perjuicio que dicho extremo conllevaría para el patrimonio cultural, considerada la magnitud e importancia que presenta dicho proyecto», para el cual aún no han sido definidos los contenidos del futuro nuevo espacio cultural.
Estos 1,5 millones de euros tratan por tanto, según el texto del acuerdo, de «atender el incremento producido en los costes directos de la obra por el encarecimiento de materias primas que se viene produciendo desde 2022 y que constituye una situación excepcional que ha motivado la adopción por parte de las administraciones, tanto estatal como autonómicas, de distintas medidas extraordinarias y urgentes en materia de revisión de precios, con la intención de paliar en lo posible el impacto económico tan negativo».
Además, el acuerdo adoptado precisa que «estas razones se consideran suficientes para el abono del 100 por ciento de la subvención con anterioridad a su justificación», con lo que el Gobierno andaluz exime a esta ayuda del artículo 124.4 del Texto Refundido de la Ley de la Hacienda Pública de la Junta de Andalucía.
La ayuda de 1,5 millones por las Atarazanas está destinada a «evitar la suspensión de las obras»
Dicho articulado determina que en las subvenciones cuya justificación se efectúe con posterioridad al cobro de la misma, «no podrá abonarse a la persona o entidad beneficiaria un importe superior al 50 por ciento, sin que se justifiquen previamente los pagos anteriores».
A colación, la Asociación en Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) prevé celebrar el jueves una reunión con la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, al considerar que pesa un documento «reformado» del último proyecto aprobado inicialmente por las autoridades para restaurar las Reales Atarazanas, sin que este nuevo diseño cuente supuestamente con los preceptivos informes de la Gerencia ni de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, adscrita a la Consejería de Turismo y Cultura.
Continúa así el debate sobre la situación del proyecto de restauración de este monumento, formado por restos de la antigua muralla almohade, siete naves de las atarazanas medievales del siglo XIII, restos del apostadero de la Carrera de Indias de los siglos XVI y XVII y edificaciones de la Real Maestranza de Artillería pertenecientes a los siglos XVIII, XIX y XX.
OBRAS EN MARCHA
Las obras comenzaron en febrero de 2022, hace ya casi dos años, después de que a finales de diciembre de 2017, la Junta como titular del monumento, la Fundación La Caixa como concesionaria de su explotación y Adepa firmasen un acuerdo destinado a resolver la entonces enquistada situación del proyecto.
Y es que aunque el diseño inicial de la actuación, obra del arquitecto hispalense Guillermo Vázquez Consuegra, había sido aprobado por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico; un juzgado suspendió provisionalmente la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento tras impugnarla Adepa por lo Contencioso Administrativo. NOTICIAS SEVILLA
Para Adepa, aquel proyecto original suponía un «crimen patrimonial» al no recuperar la cota original del monumento y contemplar «la reforma de dos cuerpos edificados sobre las naves dos y cuatro, modificando sus cubiertas, cerramientos y distribución interior», con la instalación de «varias escaleras mecánicas y un nuevo forjado», entre otros aspectos.
junto a los restos excavados de las pescaderías» y otros posibles vestigios que «emerjan».
Pero a día de hoy, según Joaquín Egea, portavoz de Adepa, el transcurso de las obras, promovidas unos 20 millones de euros cofinanciados entre la Junta como titular del monumento y la Fundación La Caixa como adjudicataria de su gestión y que aportaría inicialmente unos once millones de euros para las actuaciones; «no tiene nada que ver» con lo firmado en diciembre de 2017.
GRIETAS EN EL HOSPITAL DE LA CARIDAD
En ese sentido, señalaba principalmente las fisuras o grietas detectadas en el Hospital de la Caridad desde el inicio de las obras de las Atarazanas, la limitación de las excavaciones arqueológicas a una sola de las dos naves inicialmente previstas y la reducción de la profundidad de la excavación, de los 4,5 metros iniciales a 2,4 metros.
A su entender, estas situaciones y las infografías que muestran «veladores dentro de las Atarazanas, convertidas en un gran bar»; deberían haber contado con «una gran repercusión», pero «las fuerzas económicas siguen mandando en la ciudad».