La Federación de asociaciones senegalesas de Sevilla expone en un comunicado que «las pruebas recabadas por la jueza, que son las remitidas por la Policía Nacional, Local y el Instituto de Medicina Legal, parecen indicar que Mamouth murió ahogado después de hundirse en el Guadalquivir y sin que se aprecie responsabilidad penal en los agentes que le persiguieron». sobreseimiento investigación muerte
La familia de Mamouth Bakhoum recurrirá el sobreseimiento de la investigación de su muerte
La familia de Mamouth Bakhoum, vendedor ambulante callejero de 43 años de edad fallecido ahogado tras saltar al río Guadalquivir cuando trataba de huir de unos agentes de la Policía Local, a cuenta de la irregularidad de su actividad comercial; recurrirá el reciente auto del Juzgado de Instrucción número 17 de Sevilla que acuerda el archivo provisional de las diligencias incoadas sobre la muerte. sobreseimiento investigación muerte
En el auto, emitido el pasado 23 de enero, el juzgado expone que «visto el informe de autopsia» y «habiéndose practicado las diligencias de investigación», «de lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa», por lo que ordena el sobreseimiento provisional de la causa.
Frente a ello, la Federación de asociaciones senegalesas de Sevilla expone en un comunicado que «las pruebas recabadas por la jueza, que son las remitidas por la Policía Nacional, Local y el Instituto de Medicina Legal, parecen indicar que Mamouth murió ahogado después de hundirse en el Guadalquivir y sin que se aprecie responsabilidad penal en los agentes que le persiguieron», que también se arrojaron al agua a intentar rescatarle una vez se suscitó esta situación.
Al respecto, el colectivo avisa de que «pudieron ser investigadas, entre otras cuestiones, las actuaciones llevadas a cabo por los bomberos y los servicios de urgencias y emergencias sanitarias; siendo destacable que estos últimos fueran requeridos en el lugar de los hechos en torno a 50 minutos después de que Mamouth cayera en el río». Por ello, sostienen que hay motivos suficientes para reabrir la investigación judicial y confirma que el hermano del fallecido recurrirá el auto de archivo.
AL ALCALDE
La federación también se dirigirá al alcalde de Sevilla, el popular José Luis Sanz, para pedir que «se deje de criminalizar a los cuerpos negros, africanos y afrodecendientes y se aprueben políticas municipales que promuevan un cambio de mentalidad en la sociedad sevillana para que convivir en la diversidad».
De este modo, la federación de senegaleses ha convocado una nueva movilización el sábado a las 17,00 horas, que iniciará su recorrido en el Muelle de Nueva York, donde falleció Mamouth, para mantener «en la memoria colectiva» a su compañero y para reclamar «la continuación de la investigación judicial y un cambio radical en las políticas municipales sobre la venta ambulante y la inclusión de las personas inmigrantes vecinas de Sevilla».
Ello, después de que el asunto fuese abordado por el último pleno ordinario del Ayuntamiento de Sevilla, marco en el que el alcalde, José Luis Sanz, descartaba abrir una investigación interna en el seno del Consistorio, bajo la premisa de que el juzgado tenía incoadas diligencias al respecto.
En ese sentido, el jefe de la Policía Local, Antonio Luis Moreno, defendía al día siguiente del suceso que Mamouth Bakhoum tuvo un comportamiento «inesperado, sorpresivo e incongruente» al no soltar su hatillo de productos al ser sorprendido por los agentes como marcan las «reglas del juego», asegurando que se arrojó él mismo al río después de que los agentes le siguieran, negando así que mediase una «persecución»; mientras compañeros de venta del difunto y voces del colectivo de senegaleses recelan de dicha versión y aseguran que hubo una «persecución» en toda regla.
De este modo, los compañeros de Mamouth Bakhoum no creen que alguien que ha «salido a vender y que lleva (adelante) a su familia» se arrojase sin más al agua del río, reclamando «la verdad»; mientras la Policía Local defiende que sus agentes intentaron «salvarle por todos los medios», saltando dos de los policías al agua en un intento de rescatarle.
En este marco, durante el último pleno ordinario, la portavoz de Podemos-IU en el Ayuntamiento hispalense, Susana Hornillo, reclamaba «abrir una investigación profunda» para «esclarecer» cómo falleció Mamouth Bakhoum al pesar «insuficientes explicaciones» y hasta «tres versiones» sobre los hechos. «Hay demasiados interrogantes», avisaba, considerando que el caso entraña «racismo institucional».
A QUIÉN COMETA LOS DELITOS
El alcalde, de su lado, lamentaba «profundamente» la muerte de Mamouth Bakhoum y precisaba que «la Policía Local no persigue a personas, persigue delitos», ya los cometa «un senegalés o un señor del barrio de Salamanca», en alusión al barrio de Madrid marcado por el alto poder adquisitivo de sus habitantes.
Especialmente, Sanz manifestaba que Mamouth Bakhoum «se tiró» voluntariamente al río y que dos de los agentes de la Policía Local se arrojaron a continuación al agua para intentar rescatarle. «Pongo la mano en el fuego por la actuación de la Policía Local», manifestaba el alcalde, exponiendo que no prevé abrir «ninguna» investigación en el seno del Ayuntamiento porque el asunto ya lo indagaba el Juzgado de Instrucción.
La Policía Local ha denunciado de su lado ante la Fiscalía al portavoz de Adelante Andalucía y diputado autonómico, José Ignacio García, a la portavoz municipal de Podemos-IU, Susana Hornillo, a una europarlamentaria y a un periodista, por presuntos delitos de calumnias e injurias graves a cuenta de sus manifestaciones públicas o difusión en redes sociales sobre el asunto, al haber encuadrado el caso estos políticos en el «racismo institucional y la violencia policial», entre otros pronunciamientos.
Tanto Adelante como Podemos, cuyos miembros ya habían sido previamente denunciados por los sindicatos policiales, encuadran estas denuncias en el supuesto objetivo de «meter miedo» con el mensaje de que «si uno levanta la voz contra la injusticia y el racismo, le pueden pasar cosas malas». «Quieren que la gente se lo piense dos veces y no hable, que se auto censure», advierten.