La Fiscalía ha solicitado cuatro años de cárcel y ocho de inhabilitación absoluta para Manuel Mateo García, excontable de la sociedad Limpieza Pública y Protección Ambiental (Lipasam), perteneciente al Ayuntamiento hispalense, por un delito continuado de malversación en concurso con un delito de falsedad en documento mercantil, cometido al «aprovecharse de su cargo para transferir» más de un millón de euros desde las cuentas de la entidad pública a la suya propia, según ha avanzado ABC y figura en el escrito de acusación del Ministerio Público.
Además, la Fiscalía reclama que el encartado, al que le reconoce las atenuantes de reparación del daño, por haber depositado 148.000 euros; de confesión y de ludopatía, pues habría cometido los hechos «a causa de su grave adicción al juego, reconocida por informe pericial», indemnice a Lipasam en la suma de 1.033.805 euros, según el escrito de acusación de la Fiscalía.
En el auto de continuación de las diligencias por el procedimiento abreviado contra este hombre, emitido a finales de 2021, el Juzgado de Instrucción número 14 de Sevilla determina que fruto de las actuaciones, se deduce que «desde el año 2008 hasta diciembre de 2019 Manuel Mateo García, aprovechándose de su cargo de jefe de servicio económico y financiero de Lipasam, empresa pública de limpieza de Sevilla, se transfirió a su cuenta bancaria un total de 1.033.805,82 euros procedente de los fondos de la referida empresa pública».
CAMBIANDO EL NÚMERO DE CUENTA
Para ello, «generaba un apunte contable falso en el sistema (SAP), creando un concepto económico ficticio sin corresponder a factura alguna a favor de un proveedor real dado de alta en el sistema y al emitir la orden de pago al referido proveedor, cambiaba puntualmente el número de cuenta que pertenecía al proveedor por el suyo propio, y una vez realizada la transferencia, restauraba en el sistema el número de cuenta bancaria del referido proveedor».
Además, el juzgado da cuenta de que el acusado «ha reconocido los hechos» ante la Policía Nacional y también en sede judicial, atribuyéndole un presunto delito continuado de malversación de caudales públicos en concurso medial con un delito de falsedad en documento mercantil, acordando así la «continuación del presente procedimiento para juicio ante el tribunal de jurado».
EL EXCONTABLE PASABA POR «UN MAL MOMENTO ECONÓMICO»
En cuanto a las diligencias, recordemos que cuando el excontable de Lipasam declaró como investigado ante la citada instancia judicial, este hombre, contable en Lipasam desde 1989 y que cobraba unos 2.500 euros mensuales, aseguraba al juez instructor que desde 2008 incurrió en dicho desvío de los fondos de la empresa municipal porque estaba pasando por «un mal momento económico».
En ese sentido, el ya exalcalde de Sevilla Juan Espadas exponía ante el pleno del Ayuntamiento que el excontable de Lipasam, que pidió su baja voluntaria en la empresa y ha puesto a disposición del juzgado dos fincas urbanas de su propiedad, ingresó hace «30 años» en la empresa como mero trabajador, es decir no era «un directivo nombrado por ningún gobierno» ni ningún cargo «a dedo», toda vez que por su trayectoria en la empresa y como encargado de «supervisar con el máximo rango» la contabilidad, «había generado un espacio de confianza entre sus responsables directos», que fueron «varios» a lo largo de los años.
Según Espadas, el excontable conocía «muy bien» el funcionamiento financiero de Lipasam y desviaba dinero de la empresa a su cuenta mediante un «mecanismo perverso y muy sofisticado» que había «escapado a todas las auditorías» realizadas en la empresa en los últimos años.