Hablamos con Juan Antonio González y Javier Tena para conocer cuáles han sido las últimas acciones de esta entidad.
La Fundación Márgenes y Vínculos es una organización sin ánimo de lucro que trabaja diariamente en proyectos y servicios sociales destinados a la infancia, las familias, la mujer, personas con discapacidad, migrantes o personas en situación de vulnerabilidad desigualdad. Sin lugar a dudas, esta entidad cumple una función fundamental en nuestra sociedad, la de fomentar el acogimiento familiar.
La Fundación Márgenes y Vínculos, un pilar esencial en el acogimiento familiar
Durante las fechas navideñas, esta fundación ha distribuido un total de 20.000 folletos informativos a través de la Cabalgata de Reyes Magos del Distrito San Pablo-Santa Justa , y también a través de la gran comitiva del Heraldo de la Hermandad del Rocío de Montequinto. El psicólogo Juan Antonio González afirma que «el objetivo principal es sensibilizar a la población general y conseguir que más familias se solidaricen con los menores y las menores que tenemos en el sistema de protección y le puedan ofrecer una alternativa a sus propias familias».
No olvidemos que el acogimiento familiar es una forma de cuidado alternativo que prevé el Sistema de Protección a la Infancia, basado en la solidaridad de la ciudadanía, que permite a los niños, niñas y adolescentes que se encuentran separados de su familia de origen, crecer y desarrollarse en un ambiente familiar estable durante un tiempo determinado.
Por su parte, Javier Tena, como director de centro de acogida, revela que «en los centros están perfectamente atendidos y todas las necesidades materiales y afectivas las podemos cubrir, pero no dejan de ser muchos niños y no tienen una atención personalizada que se entenderían en el caso de aquellos menores que pueden estar en una familia«.
Asimismo, Tena explica que la Fundación Márgenes y Vínculos tiene «dos pilares esenciales» en el acogimiento familiar. «En primer lugar, la formación de familias que puedan ofrecer un espacio de acogimiento a niños que pertenecen al sistema de protección para que no se encuentren en una situación de centro y la otra pata es, en el caso de que no haya familias suficientes, existen centros de primera atención como un centro de acogida inmediata o residenciales, en el caso de niños más mayores, y que no hayan otras alternativas familiares. Pero la prioridad siempre ha sido la atención familiar de primera mano», afirma Javier.
Este tipo de entidades ayudan en el cumplimiento al derecho a crecer en una familia, manteniendo la finalidad de responder a sus necesidades físicas, emocionales, cognitivas y sociales, teniendo como horizonte el retorno con su familia de origen cuando sea posible.