Andalucía avanza en la lucha y erradicación de la violencia de género con la presentación del Protocolo de coordinación de los servicios de atención a esta problemática por parte de la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, y el consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto.
Ambos consejeros han coincidido en que la «coordinación, trabajo en red y flujo de información» son «esenciales» para «mejorar la atención a las víctimas de violencia de género por parte del Gobierno andaluz». La puesta en marcha de este protocolo incluye una formación online para el personal de ambos organismos, como destaca la nota de prensa enviada por la Consejería de Inclusión Social.
El objetivo del protocolo es facilitar una adecuada coordinación y transmisión de información entre el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y el Servicio de Asistencia a Víctimas en Andalucía (SAVA), con el fin de minimizar la revictimización de las mujeres y sus hijos afectados por violencia de género.
La consejera de Igualdad ha resaltado el compromiso de la Junta de Andalucía con las víctimas de violencia de género y la mejora constante de la atención que se les ofrece, adaptándola a sus necesidades. El documento busca ser una guía práctica y operativa, asegurando que la información llegue de forma veraz y entendible a las víctimas.
Loles López ha destacado la importancia de trabajar desde la unidad y la transversalidad para acabar con la violencia de género en la sociedad. También ha mencionado acuerdos con diferentes sectores para mejorar la comunicación y la prevención en materia de violencia de género.
Por su parte, el consejero de Justicia ha resaltado la importancia del protocolo para coordinar los servicios que la Junta ofrece a las víctimas, tanto sociales como judiciales. Ha mencionado el SAVA como un recurso referente que ofrece asistencia jurídica, psicológica y social desde la denuncia hasta el proceso judicial. Además, destacó el éxito de los SAVA itinerantes, que han duplicado el número de usuarios y llegan a las víctimas en áreas rurales.
