La Consejería de Fomento, Ordenación Territorial y Vivienda, en colaboración con la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), tiene previsto llevar a cabo un proyecto de rehabilitación energética en una promoción de 24 viviendas públicas en alquiler ubicadas en la calle Antonio Illanes en Morón de la Frontera, Sevilla. La agencia AVRA, encargada de gestionar el conjunto de residencias públicas de la región, ha aprobado esta iniciativa en su Consejo Rector. La planificación implica la contratación de las obras antes de fin de año para que la ejecución pueda tener lugar en 2024.
Mediante un comunicado oficial, la Consejería informó que esta actuación, con un presupuesto asignado de 597.680 euros, tiene como objetivo «mejorar las condiciones del edificio» ubicado en dicha calle. Además, forma parte de un conjunto de intervenciones en doce promociones en toda Andalucía con el propósito de «optimizar el rendimiento energético» de 586 viviendas del parque público residencial de alquiler gestionado por la Junta. La financiación de estas obras provendrá de fondos europeos del Programa Operativo Feder 2021-2027 para Andalucía, el cual fue aprobado por la Comisión Europea en diciembre del año pasado. El coste total del proyecto se estima en 13,4 millones de euros.
Las medidas propuestas para estos edificios se enfocarán en mejorar su eficiencia energética, incluyendo la incorporación de un mayor aislamiento térmico en las fachadas con mejoras en los acabados y la renovación del aspecto exterior de los edificios. También se contempla la sustitución de las ventanas actuales de vidrio sencillo por ventanas compactas con persianas que mejorarán el aislamiento térmico y acústico, además de incrementar la hermeticidad.
Adicionalmente, se planea la introducción de un nuevo material aislante en las cubiertas, la instalación de sistemas de ventilación con recuperación de calor para aumentar el confort en las viviendas, y la incorporación de nuevas instalaciones de energía solar térmica y fotovoltaica en algunos casos, con el propósito de generar agua caliente sanitaria.
En ciertos edificios, se instalarán sistemas de monitorización que permitirán rastrear los consumos de energía, la temperatura y humedad de las viviendas, así como las concentraciones de CO2. Estos datos serán utilizados para analizar los resultados generados por las medidas implementadas a través de estas obras.
La iniciativa se alinea con el Objetivo Específico del Feder 2021-2027, que busca «fomentar la eficiencia energética y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero».
La Agencia ha venido trabajando en esta línea durante años, implementando proyectos de rehabilitación energética tanto en los edificios como en las viviendas de su cartera, mediante la adopción de tecnologías innovadoras de energías renovables. Este enfoque tiene la doble finalidad de mejorar el confort de las propiedades situadas en zonas vulnerables afectadas por la pobreza energética, y a la vez reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para contribuir a la protección del medio ambiente, como se concluye en el comunicado.
