Los fantasmas se ciñen sobre el Real Betis Balompié tras dos varapalos consecutivos en forma de resultados, derrotas ante Valencia y Mladá Boleslav, y lo más preocupante, las malas sensaciones ofrecidas por el equipo. Urge encontrar soluciones para evitar una caída libre del equipo, y ahí el principal actor que puede darle la vuelta a la situación tiene nombre y apellidos: Manuel Pellegrini. La obligación de Pellegrini de buscar una solución urgente
No porque sea el principal responsable del rendimiento del equipo. Algunos le otorgarán ese papel de responsabilidad, mientras que otros apuntarán más a otros flancos como la dirección deportiva o la plantilla. Eso es opinable porque todos tienen su parte de culpa. Es evidente que solo se necesitan un minuto para poder afirmar, con datos, que hay varios fichajes con un rendimiento más que cuestionable: Bakambu, Perraud, Ricardo Rodríguez…con lo cual, cuota de culpa para Manu Fajardo, respaldado por José Miguel López Catalán y Ángel Haro.
Si extendemos el análisis al resto de la plantilla, solo cinco o seis futbolistas se salvan de un suspenso, extremadamente bajo en algunos casos. Y, evidentemente, si hay muchos futbolistas lejos de su rendimiento el entrenador tiene responsabilidad. Ninguna de las tres partes de la columna vertebral verdiblancas se salva en este momento que empieza a ser crítico del equipo, con lo cual, se necesita encontrar una solución con presteza.
Hemos repasado certezas, y no lo es menos que, mínimo hasta enero, la plantilla no puede nutrirse de ningún refuerzo. Por lo tanto, solo queda encomendarse al capitán del barco en los últimos años y que ha demostrado tener capacidad de sobra para revertir situaciones complicadas. Él es el único que puede levantar a una plantilla que, al menos en una buena parte, no quiere o no es capaz de recibir su mensaje y llevarlo a la práctica. Pellegrini debe dar un golpe encima de la mesa y cambiar una tendencia que, de prolongarse, haría entrar al Real Betis en un terreno peligroso.