Sevilla ha sido testigo en los últimos años del cierre de comercios de toda la vida y la transformación de bloques de vecinos en viviendas turísticas. turismo
Conocemos la iniciativa de un joven trianero llamado Javier Ros, que a través de su marca Guasinei, ha diseñado una serie de banderas reivindicativas para clamar ante la pérdida de identidad que está sufriendo el barrio de Triana. En algunos balcones de este arrabal podemos leer mensajes como «Triana para los trianeros» o «Defiende tu barrio, tus abuelos lo hicieron por ti«.
La pérdida de identidad en los barrios, una secuela del turismo masivo
«Volviendo de la Feria de Abril con un colega, estábamos viendo un montón de banderitas que hablaban del folclore andaluz y nos dimos cuenta que hablaban de un mundo de fantasías, pero que no reflejaba ciertas realidades«, así describe Javier Ros el momento en el que se le pasó por la cabeza crear esta serie de banderas reivindicativas.
Este emprendedor tiene claro que «los barrios sevillanos están perdiendo su identidad» y la idea de crear banderas reivindicativas para colgar en los balcones «surge desde la necesidad de expresarte como vecino«. Lo cierto es que la identidad cultural sevillana se tambalea y voces como la de Javier representan la queja de aquellas generaciones jóvenes que desean preservar la idiosincrasia del lugar donde nacieron.
Bajo mensajes como «Triana para los trianeros» o «Defiende tu barrio, tus abuelos lo hicieron por ti» encontramos ingenio, creatividad y crítica, algo que precisamente define la forma de ser de muchos sevillanos a la perfección.
Ros defiende que «la gente se siente identificada con las banderas porque le está pasando a tu vecino, a tu hermano, a tu primo, a gente que quiere vivir en el barrio y es imposible. En la calle Alfarería, donde vivo, de estar los pisos de 50 metros cuadrados hace siete años a 350 euros, pues ahora el más barato te lo encuentras a 800 o 900 euros«.
Por desgracia, barrios sevillanos como Triana no se libran de la gentrificación, pero al menos hay quienes luchan por no olvidar las singularidades autóctonas en un mundo cada vez más globalizado y homogéneo.