Agentes de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía han llevado a cabo en la última semana diversas intervenciones para retirar de su entorno familiar a ocho menores de edad que vivían en precarias condiciones y se encontraban en grave situación de desprotección.
Las actuaciones se han realizado en diferentes puntos de las provincias de Córdoba, Granada y Sevilla y fueron ejecutadas en coordinación con técnicos de los Servicios de Protección al Menor de la Junta de Andalucía, según una nota del Gobierno andaluz.
La finalidad de estas actuaciones fue acabar con la situación de riesgo de los menores y garantizar su protección.
Una de las actuaciones se realizó el pasado 18 de agosto, tras el requerimiento de la Fiscalía de Menores de Sevilla. Se intervino en el distrito de Macarena para retirar de su entorno familiar a un menor de 11 años.
Su madre lo dejaba habitualmente solo y el menor ejercía la venta ambulante en las calles próximas a su domicilio para conseguir dinero con el que comprar comida. En el momento de la intervención el menor presentaba una falta de higiene manifiesta, comprobando los agentes que en el domicilio no había suministro de agua corriente.
El inmueble estaba sucio, desordenado y habitaban cinco perros, tres de los cuales se encontraban encerrados en el dormitorio del menor.
En todos los casos los menores han pasado a estar tutelados y protegidos por la administración autonómica.
La Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía cuenta en cada una de las provincias andaluzas con un área de protección al menor (APROME) integrada por funcionarios especializados en labores de detección y respuesta de situaciones de grave vulnerabilidad de menores.
Para ello, trabajan de forma coordinada con los Servicios de Protección al Menor de la Junta de Andalucía y las distintas Fiscalías de Menores.