En una operación conjunta entre agentes de la Policía Nacional y funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, se ha llevado a cabo la aprehensión del mayor cargamento de cocaína en España hasta la fecha, en el Puerto de Algeciras. La incautación comprende casi 9,5 toneladas de esta sustancia estupefaciente, encontradas en un contenedor marítimo refrigerado que provenía de Ecuador y que estaba camuflada en el interior de cajas de bananas. Más de 30 logotipos distintos han sido identificados en este cargamento ilícito, los cuales corresponden a diversas organizaciones criminales europeas que iban a recibir el envío. La organización criminal detrás de esta operación, responsable de abastecer de cocaína a las redes criminales más influyentes de Europa, operaba a través de una intrincada red empresarial diseñada para enviar contenedores marítimos desde Ecuador hacia España.
La investigación se puso en marcha cuando se tuvo conocimiento de una organización criminal dedicada al suministro de cocaína desde Sudamérica hasta Europa. Se descubrió que esta red operaba a través de empresas de comercio internacional de bananas situadas en Machala (Ecuador), utilizando contenedores marítimos para enviar la droga a España a través de puertos como Algeciras y Vigo, gestionados por miembros de la misma organización.
Tras minuciosas pesquisas, se comprobó la destacada capacidad logística del entramado, capaz de enviar mensualmente hasta 40 contenedores hacia Europa, algunos de los cuales estaban contaminados con la sustancia estupefaciente. A raíz de este hallazgo, se intensificó el seguimiento de los envíos de la organización, identificando una partida de 15 contenedores que se preveía ingresar en Europa a principios de agosto. Por este motivo, se estableció un dispositivo en el Puerto de Algeciras para inspeccionarlos.
Finalmente, el 23 de agosto, los investigadores localizaron un contenedor refrigerado con 9.436 kilos de cocaína, constituyendo el mayor decomiso registrado en España hasta la fecha. La droga estaba oculta en cajas de bananas y presentaba más de 30 logotipos diferentes, los cuales correspondían a las variadas organizaciones criminales europeas que recibirían el cargamento.
Esta operación ha infligido un golpe de gran magnitud a una de las principales organizaciones criminales a nivel global, especializada en la distribución de cocaína y cuyo objetivo eran las principales redes delictivas en Europa.