El Sevilla FC y todo el sevillismo están viviendo unos días de grandes emociones, especialmente para el hombre del momento, Sergio Ramos. Este lunes se confirmó oficialmente que sería jugador del conjunto de Nervión, lugar que le vio crecer como futbolista hace 18 años.
Ahora, el camero vuelve a la que fue su casa y este martes tras firmar el contrato, realizó su primer entrenamiento con sus compañeros. Pero la recta final llegaría durante la tarde del miércoles cuando por fin se presentaría a puertas abiertas en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Tras comparecer frente a los medios, el central saltó al césped sobre las 21.00 h vistiendo el dorsal número 4 y bajo la atenta mirada de más de 22.000 aficionados que querían darle la bienvenida.
Una presentación de lo más emotiva y esperada por todos, especialmente para Ramos que no pudo contener las lágrimas tras recordar su pasado en el club de su vida y a sus seres queridos. Durante el evento, el futbolista estuvo acompañado por su mujer y sus hijos.
