La Universidad Loyola, comprometida con la formación de profesionales cualificados que respondan a las necesidades de mercados en continuo cambio y evolución como el energético, apuesta por la formación y la investigación en hidrógeno en su Área de Ingeniería en plena era de la descarbonización.
Por un lado, según ha explicado la universidad en una nota de prensa, Loyola Másteres, amplía su oferta formativa con un Máster Universitario en Energías y Tecnologías del Hidrógeno. Esta titulación, que comenzará a impartirse a partir del próximo octubre en el Campus de Sevilla, responde a las necesidades de los mercados energético, empresarial e industrial que apuestan, cada vez más, por la descarbonización, las energías renovables, el hidrógeno renovable y almacenamiento energético.
«Las tecnologías del hidrógeno son un sector clave que va a demandar cada vez más personal especializado de aquí a 2030. Sólo en España, el Perte de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento energético, promovido por el gobierno de España, habla de la creación de 280.000 puestos de trabajo en este ámbito», ha explica el director del Máster Universitario en Energías y Tecnologías del Hidrógeno y presidente de la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2), Javier Brey.
«Por ello, desde la Universidad Loyola, hemos decidido poner en marcha el primer máster oficial en habla española, y uno de los primeros a nivel mundial, con el respaldo de diferentes empresas del sector», ha continuado Brey.
Por otro lado, la Universidad Loyola colabora con diferentes empresas en el ámbito del hidrógeno, tanto en la parte de producción de hidrógeno verde –electrólisis del agua, reformado de biocombustibles–, como en su almacenamiento –sistemas a presión, vectores como el amoníaco– y uso –sistemas de pilas de combustible para aplicaciones estacionarias y de transporte–. Entre ellas está Protio Power S.L, con la que Loyola trabaja en dos proyectos de aplicación de tecnologías del hidrógeno impulsados por Loyola Innovation Hub.
Los proyectos ‘Hydrogen High Altitude Autonomous Pseudo Satellite’ (H2APS) y ‘Tecnología avanzada para aumentar la flexibilidad y la resiliencia de las redes de distribución mediante microrredes híbridas AC/DC de energía renovable, electrólisis de óxido-sólido, pila de combustible y almacenamiento de hidrógeno reciclable y estanco’ (AD-GHRID), en los que la Universidad Loyola participa como centro de investigación seleccionado, contribuyendo con su equipo de investigadores expertos, conocimiento e infraestructura científica a la consecución de los objetivos establecidos en cada uno de ellos.
Ambos proyectos han sido financiados por convocatorias del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), concretamente por los programas Plan Tecnológico Aeronáutico de 2022 y Misiones de Ciencia e Innovación.
También, Loyola desempeña su labor en diferentes marcos, tanto nacionales como internacionales, destacando las iniciativas englobadas en el Perte de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento energético promovido por el gobierno de España, o en el Proyecto Importante de Interés Común Europeo (Ipcei) Hy2Use, promovido por la Comisión Europea.
Además, la universidad jesuita es, desde el mes pasado, socia de la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2). La AeH2, posicionada como agente de referencia del sector del hidrógeno, trabaja desde su fundación, en el año 2002, para fomentar, promover e impulsar el desarrollo tecnológico e industrial de las tecnologías del hidrógeno en nuestro país, y que su impacto positivo revierta en la sociedad y economía españolas.
Loyola trabajará en los Grupos de Trabajo de la AeH2, con la idea de facilitar la transferencia de tecnología de la Universidad a la empresa. El principal objetivo es cumplir los objetivos europeos y españoles en este sector para 2030.
La AeH2 representa a toda la cadena de valor del hidrógeno, incluyendo promotores de renovables, fabricantes de equipos y componentes, ingenierías y EPC, Oil & Gas, gases industriales, transporte y organizaciones ligadas al sector.
Cuenta, entre sus socios, con las empresas, las instituciones y los investigadores más activos en España en estas tecnologías, que tienen actividad en hidrógeno y pilas de combustible y que están convencidas de que estas tecnologías tienen un gran potencial económico.